La Audiencia Nacional deja en libertad al gal Mendaille con medio millón de fianza

La Audiencia Nacional acordó ayer dejar en libertad bajo fianza de medio millón de pesetas al presunto miembro de los GAL Georges Alphonse Mendaille, cuya extradición a Francia fue concedida en septiembre del año pasado por la propia Audiencia y cuya entrega efectiva ha sido demorada por el Gobierno, que en sucesivas ocasiones ha aplazado el adoptar una decisión sobre el caso. La fianza fijada ha suscitado críticas en medios jurídicos, que han recordado que el fiscañ Eduardo Fungairiño solicitó que su cuantía no fuera en ningún caso inferior a 10 millones de pesetas. Mendaille continuaba en la noche de ayer en la prisión de Carabanchel, ya que la fianza no había sido depositada.

La ministra portavoz, Rosa Conde, señaló tras el Consejo de Ministros que el Gobierno tenía conocimiento de la posible decisión de la Audiencia y que, como siempre, respeta y acata las decisiones de la justicia. La ministra insistió en que el Ejecutivo tomará una decisión sobre la entrega de Mendaille "cuando lo considere necesario, al margen de las decisiones judiciales".La puesta en libertad de Mendaille obedece a que, según el tribunal, "su situación no puede depender indefinidamente, más allá de un plazo razonable, de una resolución que además no es judicial sino que es discrecional por parte del Ejecutivo". Y el tribunal entiende que "ese plazo razonable a que hace alusión el Convenio de Derechos Civiles y Políticos, y que con mayor razón ha de aplicarse a una decisión gubernativa, ha transcurrido desde el mes de octubre de 1989, en que dicha resolución pudiera haber sido tomada".

La sala precisa que considera oportuno aplicar las medidas aseguratorias previstas en la Ley de Extradición para conciliar el derecho de Mendaille a su libertad y la posibilidad de que se efectúe su entrega a la Justicia francesa.

Estas medidas son: 1. Que Mendaille se presente diariamente en la comisaría o puesto de la Guardia Civil de su residencia, que deberá fijar previamente y que no podrá abandonar sin autorización previa del tribunal. 2. Retención de su pasaporte. 3. Vigilancia de Mendaille por parte de la policía o Guardia Civil, especialmente para evitar que el reclamado pueda abandonar su residencia sin autorización del tribunal y su salida de España.

El auto dictado por los magistrados José Antonio Marañón, Francisco Castro y Jerónimo Barnuevo recuerda que la Audiencia Nacional accedió a la extradición del presunto gal el 24 de julio de 1989, y que el 28 de septiembre del mismo año confirmó la decisión al denegar el recurso de súplica presentado por Mendaille. A continuación el ponente realiza un minucioso relato de las veces que el tribunal se ha dirigido al Ministerio de Justicia para interesarse por si el Consejo de Ministros había adoptado alguna decisión sobre la entrega del reclamado y poniendo de manifiesto el retraso que sufría el proceso por esa razón.

Lagunas importantes

En los fundamentos jurídicos, el tribunal reconoce que la legislación "contiene una importante laguna al no señalar plazo alguno para que el Ejecutivo resuelva acerca de la entrega del reclamado cuya extradición ha sido acordada judicialmente, y, por tanto, la facultad del Ejecutivo para resolver en el sentido que estime correcto en el momento que lo desee conforme a criterios de oportunidad política no puede ser coartada ni sometida a revisión".

Los magistrados puntualizan que a pesar de ello "los derechos fundamentales del reclamado tienen que ser respetados y evidentemente no puede prolongarse indefinidamente una prisión por circunstancias que son ajenas al reclamado, de las que no es responsable y en las que no puede influir".

El fiscal Fungairiño, que se mostró partidario de la puesta en libertad bajo fianza de Mendaille, aunque sometido a vigilancia, solicitó al tribunal que la garantía económica a prestar por el reclamado no fuera inferior a 10 millones de pesetas.

Mendaille está reclamado por haber reclutado a cuatro mercenarios, miembros del hampa marsellesa, para realizar atentados contra presuntos etarras en el sur de Francia.

Mendaille no podrá abandonar la prisión de Carabanchel, donde se encuentra internado, hasta tanto no sea depositada la fianza en una sucursal bancaria, lo que no pudo cumplimentarse ayer.

Los abogados de la acción popular en los sumarios del GAL, Fernando Salas y José Luis Galán, afirmaron ayer que el Gobierno "de forma consciente y deliberada, ha proporcionado la libertad a Mendaille, lo que calificaron de "burla" a los tribunales de Justicia.