Serias dudas de Kissinger sobre el Mundial de Estados Unidos 94
El ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger comentó ayer en Madrid que tiene serias dudas sobre la conveniencia de que su país organice la fase final del Campeonato del Mundo de fútbol de 1994. "Solamente si se consigue que nuestras empresas privadas subvencionen las inversiones necesarias para que sea un éxito deberíamos lanzarnos a su organización", manifestó.El político estadounidense, que realizó una visita relámpago a Madrid para entregar el premio Juan Lladó, organizado por la Fundación Ortega y Gasset y el Instituto de Empresa, a la condesa de Fenosa, se mostró impresionado por la organización del Mundial de Italia y alabó el que se celebró en España en 1982. A su juicio, los italianos han realizado un trabajo casi perfecto y todo ha funcionado prácticamente al detalle.
"En Italia", dijo Kissinger en una conversación con empresarios españoles, "han invertido cerca de 4.000 millones de dólares (más de 400.000 millones de pesetas) en dotar de infraestructuras al país y organizar el campeonato, el doble de lo que se hizo en España. Para que el de 1994 sea un éxito de organización en Estados Unidos necesitaríamos una inversión cercana a los 5.000 millones de dólares (medio billón de pesetas). Pero allí es impensable que sean los presupuestos estatales los que financien este tipo de acciones, por lo que habría que acudir a la iniciativa privada".
Ayuda privada
A su juicio, el único modo de asegurarse esa cantidad sería comprometer a 25 grandes empresas estadounidenses para que aportaran 200 millones de dólares cada una (20.000 millones de pesetas) y ponerse en marcha cuanto antes para llegar a tiempo para el evento. Señaló además que en su país el fútbol no tiene la tradición y la importancia social de otros europeos y latinoamericanos, por lo que los contratos de la televisión no serán tan millonarios como en México, España o Italia. "Razón de más", añadió, "para que sea imprescindible conseguir la financiación de la iniciativa privada".
Kissinger ha permanecido en Italia durante toda la celebración del campeonato como vicepresidente del comité organizador del próximo, aunque ha aprovechado los tiempos muertos entre partido y partido para viajar a distintos países europeos y participar en actos públicos y reuniones privadas. Tras presenciar el de las semifinales entre la República Federal de Alemania e Inglaterra en el palco y junto al empresario italiano Giovanni Agnelli, comentó que estaba triste porque habría preferido el triunfo del equipo inglés.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.