Garrison-Navratilova, final femenina en Wimbledon
Althea Gibson, la única campeona de raza negra en Wimbledon (1957 y 1958), encontró ayer su sucesora. Zina Garrison, de 26 años y quinta mejor jugadora profesional, disputará mañana la final del más prestigioso torneo del mundo tras vencer en semifinales a la alemana occidental Steffi Graf, cabeza de serie número uno. En la otra semifinal, Martina Navratilova (EE UU, 2º) ganó a Gabriela Sabatini (Argentina, 4º) por 6-3 y 6-4.
Garrison, ganadora en Birmingham y finalista en Washington esta temporada, alcanzó su primera final del Grand Slam con la misma convicción con que se deshizo de la reciente vencedora de Roland Garros en cuartos de final, la yugoslava Monica Seles. La empresa que acarrea es complicada. Ha conseguido eliminar a la primera cabeza de serie, algo que no sucedía desde 1980 y, además, pretende romper el monopolio de éxitos que Graf y Navratilova poseen desde 1982, con seis títulos para la norteamericana y dos para la alemana.Garrison jugó sobre la hierba de la central de Londres infinitamente mejor que Graf, que padece demasiados demonios dentro y fuera de la pista. Steffi no perdía en Londres desde 1987, pero su tenis padece ahora cierta corrosión. Ayer sirvió con corrección, pero afrontó con temor la red e incluso se mostró vulnerable en su mejor golpe, el drive. Frente a ella tuvo una tenista encorajinada, capaz de correr por cada bola y mucho más segura y arriesgada en los golpes complicados. Hoy se disputarán las semifinales masculinas, que enfrentarán a Ivan Lendl (Checoslovaquia, 1º) con Stefan Edberg (Suecia, 3º), y a Boris Becker (RFA, 2º) con Goran Ivanisevic (Yugoslavia). El yugoslavo es el único que no es cabeza de serie.
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