Suspendido un juicio contra un acusado de violación y abusos sexuales a sus hijos

El fiscal de la Audiencia Provincial de Granada ha solicitado 34 años de cárcel para Julián Pinto González, de 45, acusado de cometer un delito de violación y otros cuatro de abusos sexuales contra tres de sus seis hijos y contra una hijastra. Pinto, quien aseguró estar escribiendo sus memorias, es el protagonista de una historia tremendista, enrevesada y mórbida ocurrida entre 1970 y 1989. La vista oral fue suspendida a petición del defensor para recabar un informe pericial sobre la salud mental del procesado.El largo tiempo transcurrido desde que el acusado supuestamente cometiera el primer delito convirtió el relato de los hechos, por parte de Pinto y de sus hijos, en una sucesión de recuerdos más o menos coincidentes entre si. Julián se casó en 1966 con Encarnación Martín López, quien aportó a la pareja una hija, Paloma, que ahora tiene 29 años. Según Paloma, su padrastro la forzó a yacer con él al menos en cuatro ocasiones hacia 1970, cuando aún era una niña y la familia residía en el barrio granadino del Zaldín.

Posteriormente, la familia se trasladó a Valencia, donde Julián Pinto, según el relato de sus hijos mayores, obligó a la madre a ejercer la prostitución. Unos años después regresaron a Granada, en concreto al barrio del Albalcín, donde, según el fiscal, el acusado abusó sexualmente de su hijo Arturo, en la actualidad con nueve años, y de sus hijas Julia y Celia, ahora de 6 y 22 años. El ministerio fiscal mantiene que el acusado también cometió otro delito de violación en grado de frustración contra Celia.

Julián Pinto negó ante el tribunal haber mantenido algún tipo de relaciones con sus hijos o con su hijastra y sugirió que fueron ellos los responsables de las lesiones genitales apreciadas en la pequeña Julia. El procesado manifestó al tribunal que toda la acusación que se mantiene contra él es en realidad un montaje de los hijos que seguían las consignas dadas por su madre poco antes de morir el año pasado a causa de un cáncer. Conforme se desarrolló la vista, la truculencia de lo ocurrido aumentó todavía más. Celia aseguró que Paloma tuvo un hijo hace nueve años fruto de las relaciones con su padrastro, pero que falleció poco después de nacer. Paloma, que ejerce la prostitución, no aclaró nada sobre tal episodio.