_
_
_
_

Los rebeldes liberianos, a las puertas del palacio presidencial

Las tropas rebeldes liberianas del Frente Nacional Patriótico, liderado por Charles Taylor, entraron durante la tarde de ayer en Monrovia y se encuentran a 200 metros del palacio presidencial. Las líneas telefónicas y de télex habían sido cortadas el pasado lunes cuando los rebeldes estrecharon el cerco sobre la capital liberiana.

Fuentes de Costa de Marfil, en contacto radiofónico con las fuerzas rebeldes en el interior de Liberia, afirmaron que los guerrilleros habían entrado en Monrovia aunque no controlaban todavía la capital.Se crree que el presidente Samuel Doe se halla en el interior de la residencia, fuertemente protegida por tropas leales. Las mismas fuentes aseguran que el pánico ha hecho presa entre la población de la capital aunque no han añadido más detalles.

La situación sanitaria es de una precariedad absoluta. Las reservas de agua potable escasean, lo mismo que el combustible. En Abidjan (capital de Costa de Marfil) circula el rumor de que el cólera se ha declarado en algunos barrios de Monrovia, que cuenta actualmente con una población de cinco millones de personas.

Desde hace algunos días, la posibilidad de abandonar la ciudad parece excluida. Todos los accesos a la capital liberiana se encuentran controlados por las tropas de Charles Taylor. Desde el domingo, ningún avión ha despegado del pequeño aeródromo de James Springs Paynsfield, en el centro de Monrovia. El puerto, que había visto disminuida su actividad desde el mes pasado, se encuentra en estos momentos vacío de naves extranjeras.

La ciudad permanece sin electricidad desde el pasado fin de semana. Al parecer los guerrilleros se han hecho con el control del monte Cofee, donde se encuentran los generadores.

Todas las tiendas y lugares de trabajo permanecen cerrados desde el domingo, cuando millares de personas descendieron a las calles para pedir la dimisión de presidente Doe.

En las últimas semanas, las tiendas de ultramarinos han sido saqueadas por la población, que preveía el cerco de la capital.

Esta guerra civil iniciada por el antigua asociado del presidente Doe, Charles Taylor, y un puñado de seguidores desde la vecina Costa de Marfil, se ha transformado en una sangrienta lucha tribal que ha terminado con la vida de miles de civiles de ambos bandos. Estados Unidos, al igual que la mayoría de los gobiernos de África occidental, consideran que la dimisión de Doe era la única solución política. Washington se había comprometido a garantizar la salida del presidente

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_