El juez advierte a una adepta de Ceis que no mienta al testificar

El tribunal de la Sección Décima de la Audiencia de Barcelona, encargado del juicio contra los responsables de la secta Ceis, advirtió ayer en dos ocasiones a Elena Riera, testigo y miembro de la organización, de la posibilidad de abrirle un procedimiento por falso testimonio. "Nos da la sensación de que está mintiendo, a tenor de las declaraciones que había prestado con antelación", manifestó el presidente del tribunal, José Luis Jori.El motivo de las advertencias del tribunal se basaba en las continuas contradicciones en que incurría Elena Riera, al referirse a las supuestas prácticas dentro de la secta -Inducción a la prostitución, corrupción de menores e intrusismo por presentarse como psicólogos sin serlo-, base de las acusaciones formuladas contra los cinco procesados.

La testigo, casada con uno de los procesados, Manuel David Gómez, admitió al declarar ante los Mossos d'Esquadra en 1984 que la prostitución dentro de la secta se ejercía como algo normal para conseguir dinero. También reconoció.que se entregaba dinero mensualmente al líder, Vicente Lapiedra.

Respecto a esta declaración, la testigo dijo ayer que la había hecho "presionada" por los mandos de la policía autonómica. También negó que la firma de la declaración fuera la suya.

Gabinete de contactos

Pero dos años más tarde, ante otro juez y asistida de un letrado designado por ella misma, Riera se ratificó en la primera declaración. Ayer, sin embargo, lo negó todo. "¿Es cierto que en Ceis la práctica de la prostitución era habitual?", preguntó la fiscal. "En absoluto", replicó la testigo.También negó que dentro de Ceis se ofrecieran servicios de contactos sexuales. Dentro de la propaganda del gabinete, se utilizaban fotografías de algunos miembros de la secta, en las que solían aparecer desnudos. Riera, tras examinar las fotos, dijo no conocer a nadie. Respecto a las fotografías en que aparecía ella, aseguró que se habían hecho en su domicilio particular y que nunca fueron utilizadas para propaganda.