Un terremoto devasta el Irán más fértil y provoca al menos 25.000 muertos

Las tierras más fértiles de Irán quedaron ayer arrasadas por un terremoto de 7,3 grados de magnitud en la escala de Richter (ningún seísmo ha llegado jamás a superar los 9) que causó más de 25.000 muertos y "decenas de miles de heridos", según informó en Nueva York el representante iraní en las Naciones Unidas, Kamal Jarrazi. Éste aseguró que habló telefónicamente con las autoridades de Teherán y le facilitaron esa cifra.El epicentro del temblor se localizó en la provincia de Gilán -fronteriza con el Azerbaiyán soviético-, y sus efectos se sintieron en la capital, Teherán, y en la capital azerbaiyana soviética, Bakú. En ninguna de ellas hubo víctimas.

Las informaciones oficiales iraníes hablan de cuantiosos daños materiales y una devastación superior al 70% en las ciudades más afectadas por el movimiento sísmico. Miles de víctimas yacen todavía enterradas bajo los escombros. Las operaciones de rescate se hacen difíciles debido al mal tiempo incluso para los helicópteros. La agencia oficial iraní de noticias Irna informó que debido al seísmo las principales carreteras están cortadas y esto hace más difícil acceder por tierra a las zonas afectadas. Muchas ciudades y pueblos están sin agua y sin energía eléctrica.

El Gobierno iraní ha decretado tres días de luto nacional y ha dispuesto una ayuda de unos 1.500 millones de pesetas.

Los países occidentales han ofrecido al Gobierno de Teherán enviar socorro para las víctimas -unas 100.000 personas pueden haber quedado sin hogar- La Comunidad Europea decidió ayer enviar a los damnificados una ayuda de urgencia de un millón de ecus (127 millones de pesetas) en material de socorro de primera necesidad. Francia, Estados Unidos, el Reino Unido, Japón y Suiza figuran entre los países que han ofrecido apoyo para los afectados.

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