Insubordinación fiscal
Lo que voy a contar parece una broma de Hacienda, pero carece de gracia, al menos para mí y para miles de mujeres más seguramente. Hacienda ha enviado mi tarjeta de identificación fiscal ¡a mi marido!, a su nombre, por el correo ordinario.
Ante este asunto, yo, mujer, que acato la Constitución en lo que me cabe y para cuanto me protege de no ser discriminada socialmente (como me siento con esto), que trabajo, cotizo y declaro individualmente, que tengo los mismos derechos al reconocimiento social por mí misma como el / la imbécil de Hacienda que tuvo la genial idea de ahorrarse un sello, me encuentro ante un pequeño dilema:
1. ¿Acepto la tarjeta de manos de mi marido, consintiendo con ello su papel de correveidile con Hacienda, y, por tanto, el mío de inválido? ¿Aceptará mi marido cumplir ese papel? ¿Qué obligación tiene él de pasar ese mal trago transmitiéndomela? ¿Qué obligación tengo yo de conocer mi NIF si no se me ha comunicado personalmente?
2. ¿O, simplemente, no me doy por enterada del asunto y espero a que Hacienda me comunique personalmente mi NIF?
Me decantaría ahora mismo por esta segunda opción si no fuera porque dudo mucho que Hacienda corrija la equivocación y, aunque así fuera, lo haría seguramente presionada por algo más que una carta de este tipo y habría que echarle mucho tiempo a base de pleitos.
Quiero avisar a Hacienda de la posible insubordinación fiscal a la que nos aboca a mí y a las mujeres en la misma situación, y espero que al menos, voluntariamente o bajo presión, hagan trabajar duro para corregirlo al iluminado ahorrador de sellos.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.