Dura autocrífica del FLN argelino tras el triunfo electoral de los integristas

El Frente Islámico de Salvación (FIS) ha conseguido el gobierno del 55,46% de los 1.539 ayuntamientos de Argelia, según informó anoche el ministro del Interior, Mohamed Salah, en el transcurso de una conferencia de prensa. El ministro señaló que el índice de participación de las elecciones comunales y regionales del pasado día 12 se elevó al 65,15%. Mientras tanto, el partido del Gobierno, el Frente de Liberación Nacional (FLN), efectuó un dura autocrítica por los resultados, de los que responsabilizó a la propia organización y a la militancia.

El FLN controlará el 31,64% de los ayuntamientos mientras que los independientes dominarán en el 6,82%. Por su parte el movimiento bereber RCD (Unión por la Cultura y la Democracia) ha conseguido el control del 5,65% El Partido Nacional para la Solidaridad y el Desarrollo, el Partido de Renovación argelino y el Partido Socialdemocráta obtienen, cada uno, dos ayuntamientos.Con respecto a las elecciones para las regiones o wilayas el Frente Islámico de Salvación controla 30 departamentos mientras que el FLN lo hace sólo en 14. El RCD domina uno, y los independientes el restante.

El ministro agregó que el partido integrista que capitanea Abasi Madani controla absolutamente todos los ayuntamientos de la región de Argel, pero no quiso hacer ninguna declaración sobre la posible disolución de la Asamblea Nacional y el adelanto de las elecciones legislativas programadas para 1992. Las diferentes fuerzas políticas de la oposición incluido el Frente Islámico de Salvación han exigido la disolución de la Asamblea Nacional, la formación de una Cámara Constituyente y la celebración anticipada de las elecciones legislativas.

El ministro del Interior aseguró que ésta era una decisión que debía adoptar el propio presidente del Gobierno y que carecía de datos sobre una eventual decisión al respecto.

Estos resultados oficiales han desencadenado los más variados análisis políticos. El FLN ha anunciado un próximo comunicado en el que se analizará oficialmente su postura con respecto a los comicios. Pero antes de que el comunicado se haga público, el periódico gubernamental El Muhaidid incluyó una dura autocrítica del aparato del FLN y de la militancia del partido.

Voto de castigo

En esta autocrítica, -calificada de honesta y valiente por parte de diversos observadores políticos-, se acusa "a decenas de millares de militantes" de no haber apoyado a su propio partido, sometiendo a la organización a un voto de castigo.Con este voto de castigo, continúa la autocrítica, los militantes del FLN han pretendido sancionar la conducta antidemocrática de determinado sector del propio aparato interno de la organización, que prefirió ir solo a las elecciones, sin aliarse con ninguna otra fuerza política, y que preparó las listas electorales de "forma antidemocrática".

Este comportamiento, continúa el escrito, provocó la desmovilización de un sector de la militancia dejando el terreno en manos del FIS. La única solución a esta crisis interna, según el texto, es la renovación de la cúpula del FLN.

El secretario general de la Unión por la Cultura y la Democracia (RCD), de tendencia bereber, coincidió con este análisis, y en unas declaraciones públicas, realizadas horas después del cierre de los colegios electorales, aseguró a la Prensa que la no intervención de las autoridades en las oficinas donde se habían comprobado numerosos problemas son la prueba de la existencia de cierta forma de complicidad.

Said Saadi, máximo responsable del partido bereber, ha reclamado la constitución de un Gobierno de transición nacional como única manera de abordar y garantizar las elecciones legislativas que ha prometido el régimen encabezado por el presidente Chadli Benyedid.