El desencadenante británico

El paso decisivo hacia la mayor integración del sector gasista tiene como objetivo incrementar la participación del gas natural en la factura energética del conjunto de la industria española. En la actualidad la empresa nacional Enagás asegura el suministro importado del exterior muy condicionado por los cupos adquiridos a Sonatrach -la empresa nacional de Argelia- y los distribuye en el sector privado según el esquema sellado en el protocolo del gas diseñado en 1983. El acuerdo entre Repsol y La Caixa para la creacion del holding no modifica la misión encomendada a Enagás -tanto dentro como fuera de la nueva sociedad- de abastecimiento y transporte mayorista al tiempo que racionaliza la distribución con la existencia de un único comprador que dispondrá de mayor integración.La perspectiva de los últimos meses demuestra que la presencia de British Gas en el accionariado de Catalana de Gas ha desencadenado las prisas del INH hasta conseguir que Repsol cerrara la operación con La Caixa -principal accionista de Catalana- destinada a integrar el mercado del gas natural en España. Desde que British Gas pactó la entrada en el- capital de Catalana, Repsol se ha mantenido al margen y el propio Óscar Fanjul asegura ahora que "no ha existido ni existirá contacto alguno con la empresa británica para que ésta esté presente en el nuevo modelo de integración del sector gasista español"

Con la nueva estrategia de integración, Repsol trata de dar cumplimiento al protocolo del gas que "prácticamente no se ha cumplido" explica Fanjul, a causa de la de la atomización del mercado minorista -abastecimiento comercial, industrial y doméstico- consecuencia de la ausencia de estrategia común de las distribuidoras regionales. Del mismo modo la existencia de una única sociedad gasista facilitará el abastecimiento pactado con Argelia y el gas noruego a través de Francia.