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ITALIA 90

Italia afronta con euforia su partido contra EE UU

Santiago Segurola

Las bocinas truenan en las calles de toda Italia. El partido frente a Estados Unidos continúa el programa de actos festivos que se han dado los italianos a sí mismos tras su victoria ante Austria. La cátedra apuesta por una goleada en el estadio olímpico. Los americanos forman el equipo anecdótico del Mundial, una selección de ingenuos aficionados. Durante cuatro días, Italia ha vivido una fiesta. Se ha coronado un nuevo rey, Toto Schillaci, y se ha celebrado el juego del equipo.

Sólo Gianni Brera, el venerable cronista de La Repubblica, se ha atrevido a rebajar la euforia general. "La defensa fortísima; el centro del campo, discreto; la delantera confirma su pobreza crónica", ha venido a decir Brera. Mientras tanto, en la concentración de Marino, el entrenador, Azeglio Vicini, mantiene que Schillaci y Baggio interpretarán el papel de sustitutos durante el torneo. Vicini parece que confirmará a Carnevale como compañero inicial de Vialli. La decisión de Vicini es de una gran altura moral, toda vez que Carnevale es el único jugador infamado por los italianos. Todas las opiniones contra el delantero del Nápoles son abiertamente negativas, de la misma manera que todo el mundo guarda un elogio para Schillaci, al menos por ahora.Italia no podrá contar para este partido con Ancelotti, un jugador que ha recibido el papel de padre espiritual del equipo. Todos los jugadores se refieren Ancelotti con admiración, pero la contribución del centrocampista del Milan puede ser muy limitada en este Mundial. Ancelotti, de 31 años, sufrió una lesión muscular en el encuentro ante Austria, la enésima en esta temporada. El puesto de Ancelotti será ocupado por el centrocampista ofensivo del Inter de Milán Nicola Bertí, jugador que Vicini prefirió en perjuicio de Giancarlo Marocchi, del Juventus. La última actuación de Berti con la selección italiana se remonta al pasado mes de noviembre, cuando Italia e Inglaterra empataron a cero en Wembley en partido amistoso.

Ungidos como favoritos indiscutibles para ganar el Mundial, los italianos no han dedicado un solo minuto a protegerse de un posible peligro americano. "Fuimos a justiciados frente a 30.000 espectadores neutrales en Florencia. En Roma , los italianos nos pueden llevar al matadero delante de toda su hinchada?', ha declarado el delantero estadounidense Bruce Murray. Este es el sentimiento general en el mundo del fútbol con relación a Estados Unidos. La Prensa norteamericana ha sido durísima, no tanto contra el equipo, sino contra la miserable estructura que sostiene al fútbol norteamericano, organizador del próximo Mundial.

Italia tendrá la ocasión de perfeccionar y ajustar su juego frente a una selección que cuenta con una defensa extraordinariamente vulnerable. La ausencia de Wynalda, expulsado frente a Checoslovaquia, deja aún más desnudos a los americanos, cuyo grupo de reservas está integrado por futbolistas inexpertos, universitarios la mayor parte de ellos. Con estas premisas, no hay nadie en Italia que no pronostique un baile en el estadio romano.

La debilidad estadounidense no ha animado a Vicini a ofrecer alguna variación en el equipo o a reservar a algunos de sus jugadores. Baresi, que sufrió una lesión en su brazo, el mismo que se fracturó durante la temporada, jugará esta noche en Roma. Su actuación en el primer partido fue tan destacada que, a falta de Ancelotti, todos toman al defensa milanista como el santo y seña del equipo italiano.

Alineaciones

Italia: Zenga; Bergomi, Baresi, Ferri, Maldini; De Napoli, Donadoni, Berti, Glannini; Carnevale y Vialli.

Estados Unidos: Meola; Armstrong, Windischmann, Balboa, Tritschush, Banks; Caliguri, Ramos, Harkes; Vermes y Murray. Árbitro: Edgardo Codesal (México).

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