El perro de Curro
La imagen de Curro paseando con su perro detrás es habitual para todos los vecinos de Doctor Esquerdo. Curro va siempre borracho, con su gorra calada y su abrigo viejo. El perro no se despega de su lado y no es raro verlos enzarzados en conversaciones que sólo ellos entienden. Si entra en un bar, él fuera vigilando, y si cruza la calle y al perro no le da tiempo, baja al Metro y aparece en la boca del otro lado dando saltos de alegría por estar de nuevo con su amo.El otro día el perro fue atropellado, y para desgracia suya murió lejos del vagabundo con el que compartió tantos años.
Ahora Curro pasea solo, más borracho que nunca, sumido seguramente en los recuerdos de uno de los seres más buenos que acompañaron los últimos años de la vida de Madrid.-
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