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Tribuna:ITALIA 90
Tribuna
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Caglian no es Torremolinos

Curiosas advertencias para los hinchas británicos

Irlandeses e ingleses tuvieron menos dificil llegar al partido que libraban sus respectivos equipos sobrios como arzobispos, dado que ayer se respetó a rajatabla el toque de queda alcohólico, en vigencia hasta las doce de la noche. Los cagliaritanos se sintieron así algo tranquilizados, aunque siguen lamentándose de que con el Mundial, una vez más, Cerdeña recibe un trato discriminatorio y les mandan a los peores visitantes.

La verdad es que para dar con un turista próspero hay que entrar en los restaurantes que los hooligans (gamberros británicos) no frecuentan: ¡casi todos se alimentan con latas de judías que llevan en la mochila! No puede decirse que Cerdeña, efectivamente, haya resultado muy favorecida. Sólo la venta de bebidas y el alquiler de habitaciones baratas o de plazas de cámping dejan algunos beneficios. Se calcula que sólo hay 100 hinchas con categoría de vip (persona muy importante) en Cagliari. Aunque ayer hubo más suerte y, entre los seguidores que llegaron a Cagliari -unos 5.000 irlandeses para 500 ingleses-, se encontraban unos centenares de respetables ciudadanos irlandeses que durante dos semanas disfrutarán de un "crucero del Mundial" por el Mediterráneo, a bordo del famoso Acchille Lauro, el mismo barco que en octubre de 1985 fue secuestrado por una facción extremista palestina. En su mayoría son matrimonios que aprovechan las giras del equipo de la República de Irlanda para regalarse con una luna de miel extra. La señora Marese, de Dublín, por ejemplo, ha estado ya en Budapest y Sevilla, ciudad que le parece muy distinta a ésta, pese a ser del sur."Cagliari no es Torremolinos", reza un curioso Polleto de instrucciones que miembros de la embajada del fútbol -formada para socorrerles- entregan a los hooligans. Consiste en,una iniciativa de la Asociación de Seguidores de Fútbol, con sede en Londres, y contiene algunas afirmaciones peregrinas: "Es dificil entenderse con los nativos, no sólo porque no hablan inglés, sino porque tienen una visión distinta de la vida". Otra: "El viajero se sorprenderá al ver que no hay restaurantes con comidas caseras como nos gustan". El folleto incurre en otra tremenda revelación: "No hay pubs ingleses".

Se les aconseja también que no hablen con periodistas. "Sabéis que están dando una imagen distorsionada de nosotros. ¡No dejéis que abusen! ¡Usémosles!". Con lo cual, la Prensa no es grata ni para los chicos ni para la policía, que la acusa de estimular la violencia. Es cierto que estos chicos son muy exhibicionistas, y que por la mañana lo primero que hacen es leer el Sun, el Mirror o cualquier otro tabloide sensacionalista de habla inglesa, cuya venta es otra pequeña fuente de ingresos para los isleños.

La víspera del partido la policía volvió a cargar violentamente contra un grupo de ingleses que lanzaban botellas de cerveza. El ímpetu de los agentes dejó un resultado de cuatro heridos, tres de ellos leves y uno de. gravedad. Dos fotógrafos fueron agredidos también por las fuerzas del orden. Es por lo menos chocante que siendo Cagliari una ciudad carente de infraestructura para recibir a los extranjeros, en donde no hay servicios públicos para los seguidores, cuyo aeropuerto está capacitado para recibir sólo 600 pasajeros diarios, y ahora está recibiendo más de 2.500, esté sin embargo tan al día en lo que toca a represión.

Además de ley seca, no se puede fumar. Los vendedores de cigarrillos se han declarado en huelga. Menos mal que los burdeles funcionan.

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