Jordi Mercader defiende la integración del INI en el proyecto industrial europeo

El presidente del Instituto Nacional de Industria (INI), Jordi Mercader, que intervino ayer en el Club Siglo XXI, defendió la necesidad de integración de la corporación que dirige en el proyecto industrial europeo, "compitiendo y cooperando", dijo, con una visión de la economía mundial".Esto conlleva", matizó Mercader, unos procesos de internacionalización orientados hacia el mercado global que, con base en Europa, se dirige fundamentalmente al área iberoamericana y a la cuenca del Mediterráneo".

Para llevar a cabo este objetivo, el máximo responsable de lNI se mostró partidario de las alianzas orientadas a los productos, los mercados y la tecnología, como única fórmula para "propiciar nuestra presencia en mercados extracomunitarios", a lo que sumó a cooperación, la transferencia de tecnología y la eficiente utilización de los recursos naturales.

" La maduración de un grupo industrial internacionalizado", matizó, "se caracteriza por la capacidad de gestionar a distancia los negocios y tener recursos para diagnosticar y para adoptar decisiones rápidas en cuanto se presentan las oportunidades".

Este, programa, según puntualizó Jordi Mercader, "nos exige hacer del tamaño de la corporación un elemento clave de actuación que añada al aprovechamiento y realización de sinergias, capacidad de interlocución en los foros empresariales internacionales".

La importancia del tamaño como medio para utilizar la capacidad de interlocución "se ha manifestado por ejemplo", dijo el presidente del INI, "a través de nuestra participación en el proyecto Hispasat o en la renovación de la flota de Iberia, donde se ha mostrado que la cooperación en otras áreas de interés puede estar condicionada por el desarrollo y resultados de los proyectos presentes.

Para Mercader es necesario desarrollar todo tipo de acuerdos entre los distintos agentes económicos, destacando que el INI está abierto a establecer cooperaciones con empresas públicas y privadas en el ámbito geográfico de actuación.

Como aspecto negativo y dificultad para la homologación española en la Europa comunitaria, el máximo responsable del Instituto Nacional de Industria aludió al "desajuste temporal de nuestra adaptación a las exigencias de la competencia internacional". Por ello, añadió, "debemos ser conscientes de que hay que quemar etapas y que el factor tiempo en la toma de decisiones, y en la definición de políticas, puede ser determinante para el desarrollo de los próximos años.