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Bernard Shaw

El rostro televisivo de la cumbre de Washington

Estos días, cuando los líderes políticos del mundo han querido conocer de primera mano lo que estaba pasando en la cumbre de Washington y de lo que estaban hablando el presidente norteamericano, George Bush y el líder soviético, Mijail Gorbachov, conectaron el televisor y vieron su rostro. Bernard Shaw les informó puntualmente, allí donde se hubieran encontrado, de lo que se estaba cocinando en la Casa Blanca. Lo mismo sucedió durante los sucesos de la plaza de Tiananmen de Pekín o desde Berlín durante la caída del muro.Shaw es el anchorman de la cadena de televisión norteamericana Cable News Network (CNN), la única emisora del mundo que emite noticias 24 horas al día y el único organismo de tres letras que ha conseguido estar tanto o más informado que la propia CIA.

"No hace falta que me pase la llamada del embajador, acabo de ver a Shaw en la CNN y ya sé lo que ha ocurrido". Esta frase, aunque pueda parecer jocosa, no lo es. La CNN se ha convertido en un canal de información valiosísimo para cualquier político que quiera conocer con exactitud qué está ocurriendo en el mundo. La CNN cumple estos días 10 años. Nadie hubiera dicho en 1980 que el sueño de su fundador, Ted Turner, de hacer rentables 24 hora! de noticias diarias se hubiera hecho realidad. Pocos hubieran imaginado también que un anchorman de raza negra hubiera conseguido el prestigio y la credibilidad de Shaw. Shaw, de 50 años de edad, es el presentador de The international hour y The world today, los dos programas estrella de la CNN y que en España se pueden sintonizar a través de antenas parabólicas. Durante los últimos 10 años, Bernie, como le llaman cariñosamente los políticos, ha estado en todos los frentes informativos del mundo. Shaw, el primer periodista multinacional de la historia, fue el reportero que le preguntó a Michael Dukakis, durante su debate televisado con George Bush en octubre de 1988, qué haría si un hombre violara y matara a su mujer. La pregunta descolocó a Dukakis de tal forma que muchos analistas políticos atribuyeron a Shaw la caída definitiva del candidato demócrata.

La carrera de Shaw es muy brillante. Comenzó a trabajar en 1964 como reportero para una radio de Chicago. Desde que en 1968 se introdujo en el mundo de la televisión, Shaw ha trabajado para la Westinghouse Broadcasting, la CB S y la ABC.

En 1980 recibió una extraña llamada desde Atlanta (Georgia). Ted Turner le ofrecía convertirse en el número uno de la entonces desconocida CNN. Linda, su esposa, fue quien le convenció, una noche de insomnio, para que aceptara el reto. "Si la CNN arranca, lamentarás toda la vida no haber aceptado la oferta", le comentó su mujer. Diez años después del consejo, la CNN ha despegado y Shaw se ha convertido en su estrella y en el primer anchorman multinacional. Su éxito se basa en la inmediatez y también en su legendaria seriedad, sobre la que el propio Shaw se limita a decir que a veces también sonríe, "pero muy ocasionalmente".

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