Alerta en las minas

La exigencia por la Comunidad Europea de un plan de reordenación del sector minero español que aborde la reducción de las ayudas públicas a las explotaciones deficitarias ha puesto en alerta a un sector que en el Principado de Asturias emplea directamente a más de 27.000 personas. El temor a la reconversión es antiguo y se ha repetido en los últimos años como una amenaza cíclica.Ahora, algunos años después de afrontada la gran reconversión de la siderurgia, del naval, del sector de fertilizantes, etcétera, y cuando no se han despejado definitivamente los peligros de nuevas reducciones en alguno de estos sectores, parece haberle llegado definitivamente su, turno a la minería. Así parecen entenderlo incluso los sindicatos, que han pasado en los últimos meses de una negativa numantina ante cualquier eventual ajuste, a ásumir un discurso del que también participan las autoridades socialistas de la región: Asturias, la comunidad autónoma española más castigada por la última reconversión industrial, no puede afrontar el coste de una nueva reestructuración si antes no se produce una reindustrialización intensa. Todas las miradas apuntan al Instituto Nacional de Industria (INI), el primer empresario industrial de Asturias, donde concentra algunas de sus más importantes empresas y también algunas de las más deficitarias.

Antes del 30 de junio, deberán presentar ante las autoridades comunitarias sus respectivos planes de reducción de ayudas las empresas mineras privadas acogidas al suplemento de precio previsto en el llamado Nuevo Sistema de Contratación de Carbón Térmico (NSCCT). Este plan de actuación apenas tendrá incidencia en Asturias, y los recortes que introducirá en el sector minero regional serán prácticamente inapreciables. Otra cosa será la segunda fase del plan de reordenación, cuando la CE dé a conocer -probablemente, en los próximos meses- sus directrices para la gran minería pública y para aquella, que siendo de propiedad privada, disfruta también de contratos-programa que les garantizan la percepción de ayudas oficiales para enjugar sus pérdidas.

Las tres más importantes empresas mineras de Asturias (todas ellas deficitarias) se encuentran en esta categoría. Dos de ellas (Hunosa y Minas de Figaredo) son estatales, propiedad al 100% del INI. La otra, Mina de La Camocha, es privada, propiedad de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), la mayorcompañía minera de capital privado del país.

El sector vive con inquietud el futuro inmediato, pero nadie espera que desde la Comunidad Europea se imponga una reconversión brutal del sector hullero asturiano, por las extraordinarias consecuencias económicas, y sociales que supondría.