Chaves dice que aprendió de González a evitar al partido para formar Gobierno

El candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, no admitirá ninguna injerencia de su partido a la hora de formar Gobierno en el supuesto de que gane las elecciones autonómicas de junio, según dijo ayer en Sevilla. "Esa es una de las cosas que he aprendido del presidente del Gobierno [Felipe González]. La competencia de formar Gobierno es exclusiva del presidente, y estoy convencido de que el partido va a respetarla".

Este es uno de los mensajes más repetidos por Manuel Chaves, junio con su oferta de diálogo a las fuerzas sociales y políticas de la región, en su recorrido preelectoral por Andalucía.Desde su propuesta como candidato, incluso en los debates anteriores a la sustitución del presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, algunos dirigentes socialistas de las provincias de Málaga y Córdoba han pregonado su inclusión en el futuro gobierno andaluz y en otros cargos de la Administración autonómica. Este es el caso de la guerrista Ángeles Aparici, número dos de la lista del PSOE por la provincia de Córdoba, quien, según fuentes socialistas, se ha autopropuesto como titular de una nueva consejería: la de Bienestar Social.

Chaves, una vez más, indicó ayer que el único criterio que tendrá en cuenta para formar su gabinete será el de "la eficacia, al margen de etiquetas políticas", y, también una vez más, dejó claro que no piensa entrar en la batalla entre guerristas y borbollistas que ha provocado en el seno del PSOE andaluz una de sus más profundas crisis. "No voy a consentir exilios políticos de nadie", precisó.

El candidato socialista, que concurre a las elecciones por la provincia de Cádiz, indicó que no tiene aspiraciones para "ser nadie dentro del partido", y añadió que su actitud de diálogo facilitará compatibilizar su labor al frente de la Junta y el desarrollo del programa socialista.

Chaves se ha traido a Andalucía para la campaña electoral a algunos de sus más estrechos colaboradores en el Ministerio de Trabajo, como es el caso de José Griñán que ocupó también diversos cargos en la Junta de Andalucía en las consejerías de Trabajo y Salud. Asimismo, el ex jefe de prensa del alcalde de Sevilla, Rogelio Delgado, que en los primeros días de la precampaña se ocupó de las relaciones de Chaves con la prensa, ha sido apartado del equipo y sustituido por una persona de confianza del candidato.

No tomar partido

El discurso político de Chaves desde el primer día que llegó a Andalucía como candidato ha girado básicamente sobre dos puntos: no tomar partido por ninguno de los dos sectores del socialismo andaluz; y oferta de diálogo a las fuerzas sindicales y sociales de la comunidad "como una norma. de acción política".El candidato socialista es extremadamente prudente en los temas polémicos de la región como por ejemplo el del proyecto urbanístico Costa Doñana.

Chaves intenta mantenerse neutral en este asunto, indicando que en el que caso de que sea presidente de la Junta de Andalucía respetará una resolución acordada por el Parlamento regional, la cual obliga a que se realice un estudio de impacto medioambiental en la zona. "Partiré de cero antes de tomar una decisión".

El ex ministro de Trabajo en sus distintas comparecencias se ve también casi obligado a salir al paso de su presunta dependencia del Gobierno central, que es, por otro lado, una de las acusaciones que le dirige los candidatos de las otras formaciones politicas. Chaves afirmó ayer que tratará de defender "a rajatabla" el Estatuto de Autonomía de Andalucía y que desde el más absoluto respeto a las competencias de cada Administración, reclamara el traspaso de las competencias en las materias de política interior e hidráulicas que aún no han sido transferidas.