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Los vigilantes despedidos del Metro se encadenan a la Delegación del Gobierno

Luz Sánchez-Mellado

Alrededor de 100 de los 150 vigilantes de Candi, concesionaria de la seguridad del Metro, despedidos por la huelga que mantienen desde hace 67 días, se encadenaron ayer ante la Delegación del Gobierno en Madrid para protestar por la actitud de la delegada, Ana Tutor, "al respaldar la ilegalidad en que está incurriendo Candi al vigilar el suburbano sin el preceptivo visado del Ministerio del Interior". Estos empleados seguían a medianoche encadenados, según un portavoz.

Algunos de los representantes de los empleados de seguridad serán recibidos mañana por el Defensor del Pueblo a quien piensan solicitar su mediación en el conflicto laboral que mantienen con su empresa.Los ex empleados de Candi acudieron a la sede de la Delegación, en la calle de Miguel Ángel, alrededor de la una de la tarde y procedieron a encadenarse con sus propias esposas reglamentarias en la fachada del edificio.

Los trabajadores, que esperaron ayer inútilmente para recibir una respuesta concreta de la delegada del Gobierno, estuvieron vigilados en todo momento por más de una docena de furgones policiales, ocupados por funcionarios antidisturbios.

Los vigilantes pretendían con esta acción "llamar la atención sobre la irresponsabilidad de la delegada del Gobierno, que está respaldando con su actitud pasiva la grave irregularidad que su pone el hecho de que Candi esté haciéndose cargo de un servicio tan delicado como la vigilancia del Metro sin contar con el visado del Ministerio del Interior" según dijo José Ramón Rincón, portavoz de los despedidos.

Según este trabajador, Interior denegó por última vez a Candi la concesión de este visado imprescindible el pasado 19 de abril, "a pesar de las peticiones de la empresa", añadió Rincón.

Solicitud de mediación

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Los vigilantes encadenados acusan, igualmente, a la dirección del Metro de renovar la concesión del servicio de seguridad del ferrocarril subterráneo a Candi, sin exigir el pertinente visado de Interior.Los 150 vigilantes de Candi que prestaban sus servicios de vigilancia en la red de estaciones del Metro madrileño han sido despedidos paulatinamente por su empresa desde que iniciaron un paro indefinido el pasado 24 de marzo.

Los trabajadores protestaban con esta huelga por el despido de 35 de sus compañeros, justificado por Candi como parte de un programa de reestructuración y reducción de la plantilla y por la carencia de visado de Candi para realizar su trabajo en el Metro. Los vigilantes solicitaban también que su empresa les dotara con un arma de fuego para e ejercicio de sus funciones de vigilancia.

Las últimas comunicaciones de despido fueron recibidas por los trabajadores afectados el pasado 20 de mayo. Según los vigilantes de seguridad, los despedidos podrían encontrar trabajo inmediatamente "por nuestra experiencia, pero no queremos que nos echen de nuestra empresa sólo por defender la legalidad", afirman.

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Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

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