Redondo rechaza a la CEOE en la negociación de los fondos de inversión

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, manifestó ayer que la creación de fondos de inversión en las empresas para canalizar beneficios hacia la creación de empleo debe ser negociada exclusivamente entre los sindicatos y el Gobierno, por entender que jamás habrá acuerdo si interviene también la CEOE.Redondo justificó esta apreciación señalando que en una de las ocasiones que los sindicatos propusieron a la CEOE la negociación de los fondos de inversión, la patronal les contestó que no los iban a conseguir "ni con las Fuerzas Armadas". En opinión del líder ugetista, la frase, aunque fuese en broma, es significativa de la actitud que mantiene la patronal en esta cuestión.

El secretario general de UGT reiteró su parecer favorable a imponer los fondos de inversión mediante ley, y no por la negociación colectiva en las empresas, y se mostró confiado en que el Gobierno asuma esta posición sindical "con la misma inteligencia" que demostró en la primera fase de la concertación.

Las recientes declaraciones del gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, en el sentido de que no son los salarios la causa única del repunte inflacionista, fueron analizadas por Redondo como "una apreciación que se ajusta a la realidad y, por tanto, objetivamente positivas".

Redondo insistió en que el pacto sobre competitividad sugerido por el Gobierno requiere como condición previa un debate para delimitar los conceptos y aportar ideas, y anunció que los sindicatos expresarán sus formulaciones al respecto una vez conocidos los criterios del Ejecutivo.

Postura cerrada

El secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, auguró ayer, por su parte, una postura "absolutamente cerrada" de la patronal CEOE en posibles negociaciones sobre el destino de los beneficios empresariales o fondos de inversión.El máximo dirigente de CC OO dijo que "si la patronal ha puesto el grito en el cielo por el acuerdo sobre el control de los contratos, hay que imaginar que los empresarios van a estar absolutamente cerrados a cualquier forma de distribución más justa y positiva de repartir sus beneficios".

Estas premisas justifican el pronunciamiento de Gutiérrez -al igual que lo hiciera Redondo- a favor de una ley que regule los fondos para la reinversión de los beneficios empresariales y la necesidad de que la organización empresarial no forme parte de la negociación al efecto, si finalmente se lleva a cabo.