Aperitivo con 'guardiolas'

Guardiola / Varin, De la Viña, MecaTres toros de Guardiola Fantoni, 4º y 6º, de Guardiola Domínguez y 5º, de Montalvo, de correcta presentación, destacando por su juego los dos primeros. Patrick Varin: aplausos; silencio. Rafael de la Viña: oreja; vuelta. Fernández Meca: ovación; aviso con pitos. Plaza de Las Arenas de Nimes, 28 de mayo. Segunda corrida de feria. Media entrada.

La feria de Nimes, que comenzó el domingo, ha tenido dos festejos aperitivo, a la espera de los platos fuertes, que comienzan hoy martes con Espartaco y los victorinos, pero para incentivar el segundo de estos festejos, los diestros contratados, con un Fernández Meca colado de rondón en el cartel debido a presiones, han tenido que apechugar con una corrida de Guardiola, que no es una cosa cualquiera.

Y así les ha ido a dos de ellos, porque sólo De la Viña, más placeado y centrado, ha podido salir airoso del trance. Y no es que la corrida de Guardiola, justita de fuerzas y en el tipo de la casa, haya dado facilidades (los dos primeros sí), pero hubiese sido interesante ver esa corrida con tres diestros que les hubiesen sabido o podido dar a todos la lidia adecuada. Otro gallo nos hubiera cantado.

El quinto de la divisa anunciada, cojo, fue devuelto a los corrales y sustituido por un sobrero de Montalvo, que engañó al público.

En esta corrida, en la que hubo 11 toreros franceses en el redondel, para que no se quejen, Varin estuvo aseado con su buen primero, pero sin acople, notándose las pocas corridas que torea. Lo mejor, la estocada, entrando con limpieza y buen estilo. Al quinto, de gran presencia y que tomó bravamente la primera vara, pero que llegó a la muleta andarín y rebañando, Varin le hizo un buen quite por chicuelinas, pero con la muleta, aprovechaba el viaje sin confiarse. Ha estado ligero y justito de valor, rematando con brevedad.

Faena vibrante

Rafael de la Viña le ha cortado la oreja a su noble y bonancible primero, por una faena vibrante, aunque con altibajos, finiquitada de pinchazo y estocada, pero la merecía mayormente en el sobrero de Montalvo, que tenía movilidad, pero daba tornillazos y entraba rebrincado.El albacetense le ha bajado la mano y lo ha sometido con valor y mando, en templadas y no cortas series. Ha tenido mucho mérito este trasteo, en el que el montalvo ha acabado entregándose. Además, ha matado con prontitud y limpieza de una estocada.

El diestro francés Fernández Meca está muy poco placeado y se le nota en la cara del toro. Tampoco le sobra el valor y su voluntad no produce demasiados frutos, al menos mientras no le salga el carretón o algo semejante. Con problemas en la colocación y en la distancia, no ha mandado a sus toros y además al sexto lo ha matado a la última. El público, que lo había tratado con gran cariño en su primero por ser de aquí, ha acabado mostrándole su descontento.