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Entrevista:UMBERTO BOSSI | Líder de la Liga Lombarda

Bossi: "Somos la alternativa para Italia"

El líder de la triunfante Liga Lombarda dispara contra el Estado centralista

Podríamos decir que se trata de un cirujano de la política en cuya mesa de operaciones yace exhausto el Estado centralista italiano. Umberto Bossi es convencido federalista y europeísta. Hace 10 años, una casualidad, su amistad con un político autonomista muerto en accidente, le colocó en un punto sin retorno. Dejó su laboratorio de cirugía experimental y, emprendió una aventura que acaba de plasmarse en una sorprendente victoria de la Liga Lombarda (LL).

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Las elecciones administrativas del pasado 6 de mayo la convirtieron en el segundo partido de Lombardía (la región más rica y en la que habitan nueve de los 54 millones de italianos) y en el cuarto a escala nacional. Nada volverá a ser lo que era en Italia. El ejemplo de la LL, cabeza a su vez de la llamada Liga del Norte (que engloba a seis regiones), se extiende por el país, donde ya han fructificado los gérmenes de la Liga del Centro y la Liga del Sur."Queremos un Estado confederal", afirma desbordado, en su despacho de Milán, este hombre de expresión traviesa, al que nadie echaría 48 años. "Soy el más viejo entre todos los dirigentes de la Liga", afirma, evidentemente orgulloso de su buen parecido.

Pregunta. ¿Qué es un buen político?

Respuesta. Aquel que tiene una idea clara del mundo que quiere: y de lo que la sociedad busca, y que es capaz de hacerlas converger.

La libertad mueve la historia

P. ¿A qué achaca el desprestigio de la clase política?

R. Cuando se derrumban los ideales se funciona por dinero, sólo quedan los intereses. Las clases; sociales ya no son, al menos por ahora, el motor de la historia. La libertad es el nuevo cincel del proceso histórico. La libertad promueve los movimientos autonómicos, que buscan, lógicamente, transformar el Estado. Ya no es la justicia lo que modela la historia, sino la libertad.

P. ¿Cuál fue su primera reacción al conocer su victoria?

R. Alegría, la alegría de quien ha conseguido dar los primeros pasos.

P. Y la de los partidos tradicionales?

R. Miedo, miedo que en algunos casos se expresó con rabia, con ira. Son conscientes de que las ligas son como el caudal de un río, del río de la historia, que fluye imparable.

P. Actualmente, disponen de 44 sedes en Lombardía, de dos eurodiputados, de un parlamentario y de un senador, usted. ¿Piensan abrir oficina en Roma?

R. Por ahora no. Más adelante, sí creo que debemos hacer acto de presencia, porque nuestra estrategia no es separatista. No somos aislacionistas, ni egoístas. Debemos coordinarnos con la Liga del Centro y la Liga del Sur. Nuestro blanco común es el Estado.

P. ¿Pretenden sustituir o complementar a los partidos existentes?

R. Somos la alternativa. No deseamos implantar las contradicciones del centralismo en el federalismo y en las autonomías. Son sistemas alternativos. El cuadro político se está simplificando; ahora tiene dos caras: la centralista y la autonómica. Pretendemos crear un instrumento confederal para construir un Estado confederal. Somos un arma contra el Estado centralista.

P. ¿Está a favor de la reforma del sistema político que proponen los partidos coaligados en el Gobierno, especialmente la Democracia Cristiana (DC) y los socialistas (PSI)?

R. Por nosotros, pueden hacer lo que quieran. Cada uno tiene derecho a morir como le plazca.

P. ¿Cuál es su postura ante el referéndum para cambiar el sistema electoral?

R. Recuerda al fascismo. Somos proeuropeos, el sistema predominante en los 12 países de la CE es el proporcional, si bien con diferentes variantes. Los sistemas proporcionales son útiles cuando se ha de crear algo nuevo. Y aquí existe una enorme contradicción. La Europa que debemos crear necesita sistemas proporcionales pero los partidos que han de construirla tendrán que regirse por un sistema uninominal, mayoritario.

P. Hay mucha gente que está encantada de que le hayan robado tantos votos a la DC y que piensan que no volverán a su seno.

R. No cabe duda de que las autonomías y el federalismo centran el debate político. Cuando un sistema cambia siempre hay protestas. La gente podría haber votado a partidos testimoniales, como el de los jubilados. O al Movimiento Social Italiano, pero esto no lo han hecho porque los neofascistas son el perro guardián del Estado centralista. Es impresionante el aumento de votos que hemos experimentado. Creo que no hay ninguna posibilidad de que se vuelvan atrás. Y no lo harán porque para ello sería necesaria una reforma que los partidos no están en condiciones de llevar a cabo.

P. ¿Los movimientos católicos son importantes en el seno de la Liga?

R. Los movimientos católicos no, los católicos sí.

P. ¿Tienen problemas con la Iglesia?

R. Tenemos problemas con la corriente que ha convertido a la Iglesia en un instrumento para hacer dinero o para participar en los grandes intereses.

P. ¿Cómo define a la Democracia Cristiana?

R. Es el partido Estado, como dijo Aldo Moro. Primero fue el partido único y luego pasó a ser el partido Estado. Es el responsable de todo lo malo y lo poco bueno que hace el Estado. Garantiza que nada cambie.

P. ¿Qué Europa quiere?

R. Una Europa bicameral, con una Cámara política y una Cámara de las regiones, que dé voz a todos y no sólo a los grandes intereses. Donde no hay posiblidad de conversar, surge el autoritarismo. Europa tiene que hablar con una sola voz en todo lo referente a política monetaria, exterior y de seguridad.

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