Las Koplowitz piden el relevo de 'los Albertos' en Koplocor y en Finseursa

Alicia y Esther Koplowitz solicitarán el relevo de sus maridos, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, como administradores únicos de las dos empresas conjuntas propiedad de ambos matrimonios, Inversiones Koplocor y Financiera de Servicios Rústicos (Finseursa). Estas compañías contienen entre otras propiedades la titularidad de las fincas Las Cuevas y El Avellanar, cuya continuación de uso ha sido ajudicada a las hermanas Koplowitz en los recientes autos de medidas provisionales emitidos por los tribunales.La sustitución de Alberto Cortina como responsable ejecutivo de Inversiones Koplocor, al igual que la de Alberto Alcocer en Finseursa será el principal punto en el orden del día de las juntas generales que estas dos empresas han de celebrar antes de que finalice el mes de junio. Las hermanas Koplowitz intentatán situar al frente de estas compañías a alguna persona neutral a los pleitos que mantienen con los Albertos y que, al mismo tiempo, responda a la confianza de las dos partes en conflicto. Bajo este perfil, el candidato de las Koplowitz ha de surgir necesariamente del equipo directivo de Construcciones y Contratas, donde Alcocer y Cortina han trabajado durante más de 20 años.

Inversiones Koplocor está participada al 50% por Alicia Koplowitz y Alberto Cortina y entre sus principales propiedades se encuentra la finca de Las Cuevas, así como una participación del 1,41% de Grucycsa, la sociedad copresidida por los dos primos. Finseursa es la compañía gemela del matrimonio formado por Alberto Alcocer y Esther Koplowitz y, como tal, es la titular de otro 1,41% de Grucycsa y de la finca El Avellanar.

El planteamiento de Alicia y Esther Koplowitz a la hora de solicitar el cambio de administrador único está justificado en gran parte por la resolución del juzgado que ha otorgado a las dos hermanas la continuación de uso de las respectivas fincas. Aún cuando la decisión de los jueces sólo tiene carácter provisional mientras se resuelve el procedimiento principal derivado de las demandas de separación conyugal, las propietarias de Construcciones y Contratas entienden que sus maridos -y en este caso adversarios ante los tribunales- no pueden seguir administrando en solitario unos bienes cuya utilización les ha sido asignada a ellas.

El reparto, paralizado

Por lo demás, la actitud de Alicia y Esther Koplowitz sirve como termómetro de las tensas relaciones que mantienen los primeros representantes de la propiedad del grupo Construcciones y Contratas. Aunque fuentes de la empresa matriz consideran que no puede hablarse de una ruptura definitiva, la realidad es que las negociaciones mantenidas por los abogados de las dos partes con vistas al reparto patrimonial del holding se encuentran actualmente paralizadas.El teórico reparto implicaba el traspaso a los Albertos de la participación de control que el grupo posee en el Banco Zaragozano. Asimismo, Cortina y Alcocer aseguraban la propiedad de las dos fincas mencionadas. A cambio, los dos primos transferían a Construcciones y Contratas la participación del 34% que poseen en Grucycsa.