En el umbral del riesgo
Los precios bursátiles del sector bancario alcanzaron sus cotas más bajas a principios de abril, antes de la subida de los últimos días. Ahora, la mayoría de gestores orientan sus carteras hacia la compra de acciones nominativas, pues se piensa que el cambio de tendencia recién experimentado define el umbral de una etapa netamente alcista en el supuesto de que, gracias a las medidas monetarias, se mantenga contenida la expansión de los activos líquidos y se añada a ello cierto éxito en el control de la tasa de inflación. Las fuerzas concurrentes chocan poderosamente y ofrecen la garantía de la liquidez indispensable para mantener la salud del mercado. La existencia clara de contrapartidas, incluso en los valores con predominio claro del papel, puso de manifiesto ayer la seriedad de la firmeza alcanzada. De puertas adentro, la recuperación de la renta variable encuentra su más clara expresión en la disminución de los porcentajes de inversión en liquidez que venían registrándose en las carteras de cierta envergadura. Se ha roto la hegemonía de la preferencia por los activos a corto en favor de tomas de posición en acciones con mayor sentido del riesgo.