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El Príncipe preside en el Parlament un solemne acto de afirmación constitucional y catalana

Felipe de Borbón y Grecia, príncipe de Asturias y de Gerona, presidió ayer en el Parlamento de Cataluña una solemne sesión de afirmación constitucional y catalana en la que asumió plenamente la personalidad del pueblo catalán. Por la noche, en una cena celebrada en su honor en la Generalitat, el Príncipe dijo: "No podría representar lo que represento sin haberme propuesto hablar en catalán". Antes, ante los diputados, había afirmado: "Vuestra lengua también es mi lengua". El heredero de la Corona, que inició en el Parlament su primera visita oficial a Cataluña, utilizó el catalán y el castellano en sus discursos.

El Príncipe satisfizo con creces, en opinión de los principales dirigentes políticos catalanes, las expectativas que su visita había generado. En la cena en el palacio de la Generalitat defendió resueltamente el Estado de las autonomías y el papel de Cataluña, la cual, dijo, "ha actuado como portavoz de la idea de España de las nacionalidades, de las culturas, en su variedad y su unidad"."Se equivocan", dijo a continuación, "quienes todavía contemplan la España autonómica como un problema, pues lo que en verdad ha hecho ha sido articular una realidad de muy positivos resultados. Las autonomías", agregó, "han liberado y suscitado energías e imaginación, iniciativa y participación. No hallaríamos en la España moderna un período más abierto del que vi.vimos, mas implicado en un panorama de horizontes tan esperanzadores".

El Príncipe se identificó como un Catalán más cuando agrego: "Estamos escribiendo en estos momentos la obra que hemos de representar para convertirnos en los europeos que Europa necesita, en los españoles que construirán una España aún más nueva, en los catalanes que desde hace mil años son y serán. Som i serem" (somos y seremos), en alusión a un estribillo de la sardana La Santa Espina, prohibida durante la dictadura franquista.

La intervención de Felipe de Borbón en el Parlament también plagada de referencias a la personalidad de Cataluña y al papel de avanzadilla del Principado en el conjunto del Estado. Destacó "el aprendizaje y el heroísmo que, ejercidos durante años sin desmayo, nos han llevado a la Constitución, al Estatuto, a la renovada existencia de esta Cámara que conjuga esplendorosamente la pluralidad y la identidad catalarías".

"Mi tierra"

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El Príncipe destacó ante los diputados su satisfacción por encontrarse en Cataluña: "Caminaré por esta tierra sabiendo que lo hago por mi tierra", dijo. Y aseguró que en España no hay otro pueblo en mejor disposición para convertirse en privilegiado protagonista de la gran tarea de las próximas décadas: "Una vez asegurada la democracia, hemos de dar los necesarios pasos adelante para, a partir de la solidez interior, alcanzar una posición europea dinámica, adelantada y pletórica, y en ello el pueblo catalán puede ser un privilegiado protagonista".

"Cada vez que he venido a Cataluiña", añadió, "he constatado con qué fuerza, con qué firme actuación cobran cuerpo ambiciosas empresas y nacen proyeclos impulsados por una admirable fe en nosotros mismos y en el progreso. Si la historia del mundo alcanza con Occidente su más alto grado de desarrollo y bieneslar, es evidente que en España ha sido Cataluña uno de sus intérpretes más fructíferos", dijo Felipe de Borbón.

El heredero de la Corona señaló que la pluralidad y la identidad catalana permiten conjugar el diálogo, tanto institucional como colectivo, en la lengua catalana, de la que afirmó: "Es también mi lengua, como también lo fue la de tantos antecesores míos". Y agregó: "Cataluña es lo que los catalanes quieren que sea; eso es lo que fundamental mente os quiero decir desde mi condición, y siempre a vuestro lado".

El Príncipe hizo una explícita referencia al importante papel de los jóvenes -"mis companeros de generación"- en este fin de siglo, en el que indicó que están desapareciendo las barreras ideológicas y los hombres y los pueblos se encuentran de igual a igual.

Las últimas palabras del Príncipe en el Parlament fueron una llamada al futuro: "No olvidemos nunca que hay verdades básicas, de las que también nos habla nuestro corazón, que hay la sabiduría del hombre que anda por la calle, que hay la bandera de la libertad. Catalanes, todo esto es nuestro. Cojámoslo y andernos". Las palabras del Príncipe fueron acogidas con una larga ovación de los diputados.

El presidente del Parlament, Joaquim Xicoy, que precedió en el uso de la palabra a Felipe de Borbón, glosó las palabras que don Juan Carlos pronunciara en el Parlament en la anterior legislatura, cuando el Rey se refirió a la lengua catalana diciendo: "Forma parte de nuestra alma y nadie tiene el menor derecho a violentar a las almas". Xicoy agregó: "Mucho esperamos de tan categórica afirmación".

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