La dirección del Partido Popular acepta la dimisión de su tesorero, Rosendo Naseiro

Rosendo Naseiro, principal implicado en el presunto caso de cohecho que comenzó a investigar en Valencia el juez Luis Manglano, dejó de ser ayer coordinador nacional de finanzas del Partido Popular al aceptar su dimisión la Ejecutiva Nacional de su partido. El PP negó que esta medida implique admitir que su tesorero se encuentre involucrado en actuaciones presumiblemente delictivas, aunque contrasta con las primeras reacciones de¡ partido de Aznar, que acusó al juez de tomar medidas desproporcionadas. Por otro lado, el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Enrique Ruiz Vadillo, impartió ayer instrucciones para que el denominado caso Naseiro se tramite "con la mayor celeridad posible".

Rosendo Naseiro había puesto su cargo a disposición del presidente del PP, José María Aznar, en una carta que entregó en la sede del partido el pasado día 14, cuando acudió a Madrid para informar a sus compañeros, tras ser puesto en libertad condicional por el juez Manglano. El Comité Ejecutivo Nacional decidió en su reunión de ayer aceptar su dimisión como tesorero, aunque continúa en el partido como militante.Un portavoz del PP negó rotundamente al término de la reunión, a la que no asistió el afectado, que la aceptación de la dimisión signifique el reconocimiento de que pueda existir materia punible en las investigaciones realizadas por el juez Manglano sobre las actividades de su responsable de finanzas.

Añadió además que varios de los miembros del comité destacaron en la reunión "la talla política y humana" de Naseiro al poner su cargo a disposición del partido, y subrayó las diferencias con respecto al caso Juan Guerra.

"Alfonso Guerra presentó la dimisión porque sabía que había algo que estaban investigando los medios de comunicación, mientras que en este caso", agregó, "se presenta aun sin saber de qué se le acusa a Naseiro". Al hacerle ver la paradoja que supone afirmar la inocencia de su tesorero y aceptar a continuación su renuncia, el portavoz del PP replicó que este comportamiento no entraña incoherencia alguna. "Lo que pasa es que no son habituales gestos de este tipo", explicó, al tiempo que recordaba que el Partido Popular, lejos de escurrir el bulto", ha solicitado una comisión de investigación en el Congreso y ha encargado a Alberto Ruiz Gallardón que estudie el caso desde dentro del partido.

Por otro lado, la Sala Segunda del Tribunal Supremo nombró ayer ponente para la instrucción de la causa al magistrado José Luis Manzanares Samaniego, al tiempo que se ordenaba recabar del ministerio fiscal el preceptivo informe sobre la competencia del tribunal para tramitar el caso.

El presidente de la Sala, Enrique Ruiz Vadillo, mantuvo el más riguroso silencio y se limitó a confirmar que toda la documentación del asunto había sido recibida anteayer en la sede del alto tribunal. Ruiz Vadillo alegó razones de "prudencia" para excusar cualquier comentario sobre un sumario "que he visto sólo por encima, superficialmente", y se negó incluso a facilitar el número de personas cuyo fuero habría provocado el envío de las actuaciones al Supremo.

Sin embargo, fuentes del alto tribunal confirmaron a EL PAIS que el único aforado que figura en las actuaciones es el diputado del PP por Madrid Ángel Sanchís Perales, de 52 años, empresario de profesión y responsable de las finanzas del partido hasta que se hizo cargo de la tesorería Rosendo Naseiro, principal encartado en el caso. Las prerrogativas de que goza Sanchís como diputado decidieron al juez Luis Manglano a remitir el caso al Tribunal Supremo. Sanchís se encuentra actualmente en Argentina.

Enrique Beltrán, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, señaló ayer a la cadena SER que, por de pronto, "la causa está abierta por cohecho", pero no descartó que puedan descubrirse otros delitos, "como pudieran ser prevaricación o malversación de fondos".