El agente estaba destinado en Vitoria

Los dos guardias civiles detenidos a raíz de la muerte de José Manuel Santarem se habían trasladado desde Vitoria -lugar donde están destinados- a Madrid para efectuar el traslado de unos presos a la cárcel de Carabanchel. Luis Guijarro, capitán del cuartel de la Guardia Civil de El Escorial, del que depende Villalba (el lugar de los hechos), manifestó ayer que el guardia civil autor de la muerte de José Manuel Santarem continuaba detenido a la espera de ser llamado por el juez de El Escorial.

El capitán Guijarro, ante la pregunta de si los agresores, que iban de paisano, estaban bebidos se limitó a decir: "pudiera ser". Guijarro aseguró que antes de los disparos se produjo una "pelea que no era muy agria".

Una vez que Santarem resultó mortalmente herido, los cuatro guardias civiles cogieron al herido y le trasladaron en el coche del agresor al puesto de la Cruz Roja. Luego, Santarem fue trasladado en una ambulancia al Hospital Clínico.

El capitán indicó que, en las mismas dependencias de Villalba, esperaba también la decisión judicial el guardia civil que, durante la discusión, puso el cañón de su pistola en la boca de Félix Galindo, amigo de Santarem.

El capital Guijarro, tras indicar que los detenidos tienen 28 años, prefirió que la identidad de los guardias civiles fuera facilitada por la Dirección General de la Guardia Civil, en donde ayer no había ningún responsable de Prensa.

Según Guijarro, el juez de El Escorial ya había sido informado de las detenciones, aunque no había tomado declaración a ninguno de los dos arrestados, pues esperaba la conclusión de las diligencias.

Por último, el capitán indicó que "en todo el incidente los detenidos actuaron como ciudadanos de a pie. La Institución no apareció como tal para nada". Calificó asimismo de "comprensible", la indignación vecinal ante los hechos y aseguró: "De todas formas se debe distinguir la actuación personal de la institucional".