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Tribuna:
Tribuna
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¿Y ahora qué?

Restricción del tráfico. Sí. En los últimos días hemos asistido a tres consultas respecto a la posibilidad de restricción del tráfico en el centro de la capital, realizadas por el equipo de gobierno municipal, por el diario EL PAÍS y a través de una consulta informal a los ciudadanos llevada a cabo por organizaciones políticas y ciudadanas. Con independencia de las imperfecciones que cada consulta lleva implícita, una tendencia se ha marcado de forma importante: los madrileños apuestan por la restricción del tráfico en el centro de la ciudad.En el pleno ordinario del Ayuntamiento de Madrid correspondiente al mes de diciembre último también se planteó esa consulta a los grupos políticos. Una propuesta del Grupo Socialista sobre el plan para la restricción del tráfico fue votada en contra por el equipo de gobierno, mientras que el Grupo de Izquierda, Unida (IU) prefirió no pronunciarse y anunciar la celebración, de un referéndum informal para preguntar a los ciudadanos sobre si se debería actuar o dejar las cosas como estaban.

Bien, hoy ya tenemos más da tos, y nos alegra que coincida con nuestra opinión expresada en diciembre.

Camino razonable

El camino razonable es que los grupos políticos intenten ponerse de acuerdo sobre el tipo de restricción mas adecuado para Madrid. Modelos y experiencias tenemos suficientes en las grandes ciudades europeas.¿Cuál puede ser el vehículo para llegar a un acuerdo? El Grupo Socialista propuso en diciembre pasado la reunión del Consejo Consultivo de Circulación, órgano creado por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento, del que forman parte todas las entidades representativas que tienen algo que decir sobre el transporte y la circulación en Madrid: asociaciones de vecinos, ecologistas, consumidores, organizaciones patronales sindicatos y grupos políticos. De esta reunión, una vez celebrada, debe nacer un acuerdo que haga operativa la restricción.

Indudablemente que existe otro camino: la convocatoria de un referéndum oficial que nosotros apoyaríamos. Para que este referéndum se celebre, sin perjuicio de su aceptación por los diferentes niveles de la comunidad autónoma y el Consejo de Ministros, debe ser acordado por mayoría en el pleno del Ayuntamiento de Madrid o, lo que es lo mismo, debe contar con el consenso de los grupos políticos; en caso contrario, nos podría llevar a tener la consulta paralizada hasta las próximas elecciones. ¿Es esto lo que se pretende?

El plan de restricción que plantea el equipo socialista consiste, en síntesis, en dos áreas de limitación del tráfico privado:

a) Área, interior al perímetro formado por el eje Cea Bermúdez-Abascal-María de Molina, Ciudad de Barcelona, la ronda del casco antiguo, Ferraz, Rosales-Isaac Peral.

Para acceder en vehículo privado a esta zona sería preciso que el titular adquiriese y exhibiese un abono mensual de peaje correspondiente al mes en curso. Los ingresos por este concepto servirían para financiar el déficit del transporte colectivo, así como para aumentar el número y la comodidad de las unidades de transporte.

b) Área interior al perímetro formado por los bulevares, paseo de Recoletos y del Prado y las rondas de Atocha y Toledo, Bailén y Princesa. La ordenación de la circulación en este área impediría el paso de vehículos privados de no residentes por las calles de acceso durante un horario a establecer, que debería coincidir con el horario de mayor atracción comercial y de servicios.

La ordenación circulatoria de cada barrio debería organizar los acccesos al viario local desde la ronda periférica, y sin que sea necesario atravesarla hacia otros barrios, evitando con ello los tráficos de paso por el viario local. El funcionamiento autónomo de cada barrio-zona apoyado en la vía periférica haría posible la mínima utilización, para el acceso local, de las calles soporte del transporte colectivo.

La carga y descarga debería ser regulada con un horario especial, fuera de la hora punta de autobuses. La medida iría acompañada del establecimiento del aparcamiento sólo para residentes en este área. Las medidas deberían complementarse con mejoras ambientales y de vialidad peatonal mediante la creación de una red de peatonización prioritaria.

En su momento, el Grupo Socialista estará dispuesto a aportar, para su discusión, el desarrollo total de la propuesta y sus estudios justificativos.

Eugenio Morales es concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid.

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