Gil, absuelto en la querella interpuesta por Mendoza por injurias y calumnias
La Sala Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, de los delitos de injurias y calumnias que se le imputaban en la querella presentada por Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, y Manuel Fernández Trigo, gerente. Los directivos del Madrid consideraban que Gil les había relacionado con un robo que sufrió en una finca de su propiedad. Gil se mostró ayer satisfecho por la sentencia y se mostró dispuesto a firmar la paz con Mendoza.
La sentencia hecha pública ayer declara que los hechos que se consideran probados no son constitutivos del delito de calumnia previsto y penado en los artículos 453 y 454 del Código Penal. Para llegar a esta conclusión, el dictamen señala que en primer lugar, a la hora de analizar este caso, "no se puede olvidar la que constituye una de las características más destacadas del procesado como persona pública, cual es la conocida y comprobada (en el juicio oral) locuacidad y la forma precipitada que tiene de expresar lo que quiere decir". La sentencia sostiene también que, si bien es cierto que en los textos publicados que figuran, en el sumario -en los que se recogen las declaraciones realizadas por Jesús Gil- se desprende que imputó a Ramón Mendoza la autoría mediante inducción, existen otras declaraciones, recogidas en cintas magnetofónicas, que "permiten afirmar que no hizo imputación directa".Valoración
La juez María Luisa Aparicio, en su resolución, afirma también que no existen en las declaraciones efectuadas por Gil "imputación clara, concreta y terminante de un hecho delictivo", y añade: "El procesado, en todo momento, está criticando la forma en la que Ramón Mendoza dirige al Real Madrid y los actos que en su condición de presidente de esa entidad realiza, que le merecen una opinión desfavorable. Pero, en definitiva, no hace más que valorar y calificar la conducta de una persona que ocupa un puesto de relevancia pública".
La sentencia apoya también esta decisión en la doctrina sentada por el Tribunal Constitucional, que afirma que las personas que ejercen funciones públicas o de relevancia están obligadas a soportar el riesgo de que sus derechos subjetivos, entre ellos el derecho al honor, resulten afectados por opiniones de otras personas en el ejercicio de la libertad de expresión.
Sobre la demanda interpuesta por Manuel Fernández Trigo, gerente del Real Madrid, y basada en las afirmaciones de que éste emplea tácticas similares a las del KGB, la sentencia considera que estas declaraciones no pueden desacreditar al querellante "ni con ellas se le está imputando la realización de ningún delito por lo que no son constitutivas de infracción penal".
Jesús Gil se mostró ayer muy satisfecho por la sentencia y culpó una vez más a los periodistas de "manipular" sus declaraciones, a la vez que se mostró dispuesto a "firmar la paz con Mendoza". "El otro día estuvimos almorzando en la Liga [Liga de Fútbol Profesional], y la conversación fue muy provechosa. Ambos llegamos a la conclusión de que muchos de los problemas que ha habido entre nosotros han sido por culpa de terceros, empeñados en que nuestras relaciones no sean cordiales". Sobre la sentencia añadió: "Ha triunfado la libertad de expresión"
Ramón Mendoza y Manuel Fernández Trigo recurrirán la sentencia ante el Tribunal Supremo. "Tanto el gerente como yo acatamos la decisión de los tribunales de justicia, pero inmediatamente procedemos al recurso ante el Tribunal Supremo" señaló Mendoza. El presidente declinó valorar las declaraciones de Gil: "No contestamos nada. Sólo pensamos en la final de Copa".
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