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Entrevista:

Aznar: "Las elecciones municipales de 1991 serán trascendentales para el asalto al poder"

El virtual presidente del PP, dispuesto a hacer de "pontonero" para restablecer el diálogo con el Gobierno

Veinticuatro horas antes de que comience el Congreso del Partido Popular, en el que será elegido presidente nacional, José María Aznar está convencido de que ha comenzado Ia sucesión definitiva de Fraga", a la vez que asegura estar dispuesto a hacer de "pontonero" para restablecer el diálogo con el Gobierno. Eso sí, exige que el PSOE no actúe como si conservara la mayoría absoluta, y resalta que el PP ha iniciado ya los preparativos para convertir las elecciones municipales y autonómicas de 1991 en un paso trascendental para su deseado asalto al poder.

Pregunta.. ¿El congreso que va a celebrar el PP este fin de semana, en el que usted será elegido presidente del partido, es el de la definitiva sucesión de Fraga?Respuesta. Creo que es el congreso que va a abrir el camino definitivo del Partido Popular, en el sentido de hacer un partido independiente, moderado y centrado. A partir de este congreso, nos vamos a esforzar en la proyección positiva de una, alternativa de Gobierno. La respuesta, por tanto, a su pregunta es que sí, porque me da la sensación de que el partido está ya en esa fase.

P. En cierto sentido, parece que usted está siendo lo que Fraga dijo hace un año que iba a ser él: "Mano de acero en guante de raso".

R. Hombre, yo creo saber lo que necesita el partido. Yo he hecho ejercicios de autocrítica grandes respecto a las carencias del partido y del centro-derecha en su conjunto. Que yo haga todo el esfuerzo que pueda para intentar superar eso parece lógico. Lo que me preocuparía es que teniendo una responsabilidad no la ejerciera. Lo más cómodo es no tomar ninguna decisión o dar siempre la razón, porque así tienes contento a todo el mundo. Pero eso no es lo que hay que hacer.Control y profesionalidad

P. Parece que en lo que concierne a la organización del PP usted está siguiendo el ejemplo de los socialistas para tener un partido férreamente controlado, disciplinade) y eficaz.

R. Yo busco la mayor estabilidad dentro de la organización del partido. Creo que nuestro partido necesita un esfuerzo de profe sion aliz ación en las áreas organizativas y electorales, un trabajo por objetivos de todas las organizaciones del partido y la definición de un marco temporal para alcanzar esos objetivos. Éstas son las decisiones importantes, no se trata de otra cosa.

P. ¿La alusión al marco temporal se refiere quizá a las elecciones municipales y autonómicas de 1991 y al propósito de librar entonces un pulso contra el Gobierno?

R. Nosotros nos hemos fijado un calendario de objetivos cuya primera etapa, a medio plazo, termina en las elecciones municipales de 1991. Efectivamente, ahí hemos situado un objetivo estratégico, porque esas elecciones son muy importantes. Desde hace algo más de un mes, hay ya un equipo de personas del partido dedicado exclusivamente a la preparación de los próximos comicios municipales y autonómicos.

P. ¿Confía usted en que esas elecciones sean un primer paso de asalto al poder?

R. Bueno, los primeros pasos se dan antes. Ése es un paso trascendente sin duda porque son unas elecciones locales, pero a su vez de carácter general. Es muy importante también el congreso del partido, la victoria en Melilla y los debates parlamentarios, pero en términos políticos netos es evidente que esas elecciones son muy importantes para lo que usted ha dicho, para la consecución del poder.

Inicio de consenso

P. A diferencia de Fraga, que consideraba un deber de Estado acudir a todas las llamadas de la Moncloa para pactar, parece que en usted prevalece la convicción de que Felipe González es un artista del engaño. Desde esa perspectiva parece dificil una relación de confianza entre ustedes.R. Las veces que yo he recibido llamadas de cualquier miembro del Gobierno siempre las he atendido. Lo que ocurre es que a veces las voluntades y las circunstancias favorecen más o menos los diálogos.

Yo quiero insistir ahora en que el debate sobre los presupuestos ha demostrado que si en los temas realmente trascendentes hay esfuerzo por ambas partes, se pueden encontrar fórmulas razonables. Y eso es positivo. Yo lo que pido siempre son hechos. Y me da la impresión de que se ha abierto un camino importante para los hechos, que espero que transcurra y que transcurra bien.

¿A mí me gustaría que eso fuese posible en otros campos? Sí, y tan convencido estoy de eso que lo ofrecí en el propio debate de investidura. Es difícil que uno pueda hacer más. A mí no me importa hacer de pontonero si hace falta. No me importa hacer los esfuerzos que sean necesarios. Pero hay que ver si el diálogo se facilita o no desde el Gobierno. Porque si el Gobierno se comporta como si todavía tuviera 202 diputados es muy dificil dialogar. Al fin y al cabo, no fuimos nosotros los que rompimos el diálogo. La responsabilidad fue de quienes motivaron comportamientos o situaciones inaceptables.

P. ¿Sería rentable para el Partido Popular contar con el centrista Agustín Rodríguez Sahagún como candidato a la alcaldía de Madrid?

R. Eso sólo se podría saber en el supuesto de que, celebradas las elecciones, Rodríguez Sahagún hubiese sido candidato y se ganasen las elecciones. Hipótesis que en este momento es absolutamente imposible prever.

P. ¿Considera candidato a ese puesto para la alcaldía a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón?

R. Considero que puede haber muchos candidatos muy buenos a ese puesto. Pero ese es un asunto que no está planteado en el partido y muy dificilmente será abordado antes del verano.

P. Los datos aportados por investigaciones periodísticas han mostrado que el vicepresidente del Gobierno conocía el sorprendente enriquecimiento de su hermano Juan. ¿Va usted a pedir la dimisión de Alfonso Guerra por haber mentido al Congreso de los Diputados?

R. Sobre ese asunto la posición del PP quedó fijada en el debate celebrado el 1 de febrero y no hay ninguna modificación. Simplemente hay un comentario: a las situaciones políticas es conveniente darles salidas políticas.

Opus Dei

Evitar una guerra escolar

P. ¿Le importa que sean ciertas las afirmaciones sobre la pertenencia al Opus Dei de importantes miembros de la ejecutiva del Partido Popular?R. Ni me importa ni me deja de importar. Lo que me sorprende es alguna insistencia en esos asuntos. Tan lógico me parece el tener unas relaciones normales con la Iglesia, y con otras instituciones, como el decir que yo no represento a nadie más que a los ciudadanos españoles. Y que no tengo compromisos con nadie más que con los ciudadanos es pañoles.

Yo no voy preguntando ese tipo de cosas que usted me pregunta, con toda franqueza. Hay compromisos que responden al ámbito individual de una persona. ¿Qué problema político plantea eso? Si se da, ¡que yo no sé si se da a o no! A mí, desde luego, no me produce ningún problema político.

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