Cuevas acusa a los sindicatos de estar dirigidos por comunistas

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, afirmó ayer en Sevilla que "en poco tiempo habrá nuevos enfrentamientos entre el Gobierno y su presidente y los sindicatos, porque les están haciendo demasiadas concesiones que no podrán seguir haciendo". Cuevas señaló que la estrategia sindical "ya no es de dos sindicatos sino de uno solo, o incluso de dos, dirigidos por los dirigentes del partido comunista, que siguen haciendo los mismos análisis de antes frente a los cambios radicales que se están produciendo en el mundo".Cuevas, que clausuró ayer la asamblea anual de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), aseguró que "entramos en una fase en la que, sin contar con los sindicatos, se puede esperar del Gobierno una política racional". El presidente de la patronal indicó que "los sindicatos no piden mejoras para la situación de los trabajadores sino que van a mantener su cuota de poder en la sociedad y a buscar los titulares de la Prensa".

En opinión de Cuevas, esa postura está produciendo "enfrentamientos y discrepancias entre los propios trabajadores, que se siente engañados cuando leen que les han subido un 12% y luego en su nómina no se refleja más que un 5%". Asimismo, señaló que esa estrategia sindical "les ha impedido crecer en su filiación". El presidente de la CEOE calificó de "huida hacia adelante" la postura adoptada' por las centrales sindicales "cuya filiación es de un escado 10%, o menos si hablamos de filiación real del que paga la cuota, una de las cuotas más bajas del mundo". Respecto a las reivindicaciones salariales y las presiones de control exigidas por el Gobierno, Cuevas dijo que a los empresarios "nos corresponde garantizar el poder adquisitivo de los salarios con independencia de lo que suba el IPC".

Respecto a la influencia que para España puedan representar los cambios políticos de la Europa del Este o la reunificación de las dos Alemanias, Cuevas señaló que "mientras la clave o factor estratégico de nuestra economía sea la entrada de capital exterior existirá el problema de un posible bloqueo o reducción de las contrapartidas que se reciban desde la CE", aunque añadió que "la desviación de otras corrientes de capitales exteriores se produce de forma muy lenta".

Cuevas indicó que el recorte en los fondos estructurales puede ser una medida que adopte la CE por indicación de Alemania, y que "habría que exigir entonces el compromiso acordado tras la adaptación rápida de España a la comunidad y la firma del acta única, a cambio de esas compensaciones".