Las aceras son para los coches

En Alcorcón aparcar el coche es una hazaña. Porque hay un coche para cada tres habitantes, lo que supera con creces la media nacional. Al infierno diario de los atascos en la N-V, único acceso a esta población, se une la imposibilidad de aparcar. En esta ciudad, según el Ayuntamiento, no caben los 52.000 vehículos censados. Puestos en fila, los kilómetros que ocuparían los coches suman más longitud que la que hay de. aceras.

Son las diez de la noche. Julio, padre de familia que vive en la avenida de los Cantos, de Alcorcón, regresa a su casa después de un duro día de trabajo. Durante el trayecto de regreso por la transitada carretera N-V, la de Extremadura, piensa que se le ha hecho un poco tarde y, por tanto, será aún más difícil aparcar.Los malos presagios de Julio se hacen realidad cuando llega a su barrio y busca un hueco. Avenida de los Cantos, calles de la Alameda, Vizcaya, avenida del Oeste... Todo está ocupado. La búsqueda es infructuosa y lenta, porque los vehículos aparcados en doble fila dificultan el paso. Al fin, al cabo de una hora, Julio tiene suerte y, ve cómo uno de los vehículos aparcados inicia la maniobra de salida. Esta vez no ha tenido que dejar el coche subido en la acera o casi a las afueras del municipio; es casi insólito.

El caso de Julio es el de otros muchos ciudadanos de Alcorcón, localidad de 145.000 habitantes que tiene censados 52.000 vehículos, lo que da una media de casi dos vehículos por familia -exactamente un vehículo por cada tres habitantes- La media nacional es de un vehículo por cada cuatro -39 millones de españoles en un país donde están censados 10.787.424 automóviles-.

El problema de Alcorcón, ya lo demuestran los datos municipales, no tiene solución en la superficie. Según esos datos, no hay metros de acera suficientes para los kilómetros que miden en total los 52.000 vehículos puestos en fila, que aproximadamente serían 150 kilómetros.

Para el Ayuntamiento la solución hay que buscarla bajo tierra, pero todo está por hacer. Alcorcón cuenta con sólo 1.208 plazas correspondientes a los cuatro aparcamientos subterráneos ya terminados. Se están construyendo 3.362 plazas y están pendientes de concesión otras 3.184. El término medio del precio de las plazas de aparcarmientos subterráneos está alrededor de las 700.000 pesetas, con una concesión de 99 años. Una vez finalizado este primer proyecto, Alcorcón contará con 21 aparcamientos subterráneos.

Nuevos aparcamientos

Hace tiempo que el Ayuntamiento está exigiendo, además, a todas las nuevas construcciones aparcamientos subterráneos debajo de los bloques, así como 1,5 plazas por vivienda de superficie.

Pero el proyecto de plazas subterráneos donde dejar los coches es conflictivo. Los pliegos de condiciones para la concesión de aparcamientos fueron discutidos ya en 1987 por los cooperativistas, por entender que les son desfavorables. Modificados éstos y ya con las concesiones dadas, surge otro problema, pues hay vecinos que se oponen a la construcción de algunos de estos aparcamientos por entender que pueden afectar a la cimentación de las viviendas que rodean a los mismos.

El Ayuntamiento decide la paralización de todas las obras para hacer un estudio en profundidad de todos los proyectos y hasta el pasado año no da luz verde para la construcción de los mismos con el consiguiente malestar y protesta de los miembros de las cooperativas que se consideran dañados en sus intereses por el encarecimiento que puede producir este retraso.

No obstante, siguen surgiendo las discrepancias y, aunque en la documentación exigida, incluyendo los correspondientes estudios geológicos, el Ayuntamiento ha sido muy riguroso, algunos vecinos siguen protestando, como es el caso del aparcamiento de la avenida de Lisboa, en que los vecinos han venido protagonizado cortes de tráfico para protestar por lo que ellos consideran que puede poner en peligro sus viviendas. Aunque se les han dado garantías para su tranquilidad, se va a llevar a cabo un segundo estudio geológico.

Los ciudadanos de Alcorcón, que comparten el único acceso desde la N-V con la población vecina de Móstoles, podrían optar por otros medios de transporte. De hecho, hay una estación, algo retirada, de tren de cercanías, pero la coordinadora de transportes de la zona sur se queja de que los intervalos de los trenes son excesivamente amplios. La misma coordinadora ha protestado en repetidas ocasiones de las malas condiciones en que están los autobuses de la empresa De Blas que cubre los servicios urbanos e interurbanos, ya que algunos vehículos de la flota tienen más de 14 años, por lo que exigen la renovación total de la misma para hacer un transporte más agradable al usuario.