Los accionistas del Bilbao Vizcaya aprueban la reducción del capital social del banco en un 5%

ENVIADOS ESPECIALESLa junta de accionistas del Banco Bilbao Vizcaya aprobó la reducción de casi el 5% del capital de la entidad como vía para mantener el valor de las cotizaciones en un nivel más acorde con lo que se considera factible y a la luz de que el banco tiene recursos propios suficientes para poder hacer esta operación sin que se resienta en exceso el coeficiente de garantía. La junta aceptó también la propuesta de ampliar el nominal de las acciones hasta 1.200 pesetas y desdoblarlas en títulos de 600 pesetas, al tiempo que la puesta en marcha de un programa de deuda perpetua en dólares y otra subordinada en pesetas que permita una nueva estructura de¡ capital. La junta transcurrió sin especiales tensiones.

El BBV se va a convertir en la primera institución financiera española que, siguiendo las tendencias de los mercados de capitales internacionales, reducirá su capital de forma voluntaria y sin que obedezca a problemas patrimoniales. El 5% del capital de la entidad será comprado por el propio banco para amortizarlo con cargo a reservas. De esta forma desaparecerá una parte sustancial de la autocartera de la entidad y las acciones de la entidad podrán cotizar con una mayor transparencia.Autocartera

Hace algunos años, Alejandro Albert, entonces presidente del Banco Hispano Americano, solicitó hacer lo mismo al Banco deEspaña. Las razones eran distintas. El Hispano tenía una autocartera muy elevada como consecuencia del proceso de crisis patrimonial por el que atravesaba aunque no era público todavía. Haber aprobado esa reducción, entonces, podría haber significado ahondar en la crisis en la que estaba. Poco tiempo después el Hispano suspendía el dividen do, dedicaba todos los recursos a provisiones y obtenía ayuda de las autoridades económicas y del resto de la gran banca para hacer frente al "agujero" que tenía.

La decisión aprobada ayer por la junta de accionistas del BBV no responde a una situación similar. El BBV no tiene problemas de pérdidas encubiertas como le ocurría al Hispano Además la ley de sociedades anónimas que entró en vigor el pasado mes de enero lleva en definitiva a que las sociedades que tengan problemas de autocartera -mantenimiento de acciones propias en la cartera de la sociedad- deban hacer operaciones como la aprobada ayer por 1 junta. En efecto la ley de sociedades anónimas prohíbe que las sociedades que cotizan en bolsa tengan más del 5% de su capital como autocartera. Y al tiempo deja pocas salidas para que se puedan vender dichas acciones. De hecho solo permite descuentos, única fórmula posible para colocar títulos en cantidad elevada, cuando la venta se produzca a los empleados de la sociedad. La otra vía que está registrada en la nueva ley es la amortización de dichos títulos. Justo lo que va a hacer el BBV en las próximas semanas.

De esta forma, en momentos de baja de la cotización el banco retirará del mercado capital de forma que se equilibre mejor la oferta y la demanda de títulos a un precio dado. Si la bolsa vuelve a subir, el BBV se planteará volver a ampliar capital. Para que no haya un deterioro del volumen de recursos propios del primer banco nacional los máximos responsables del banco van a hacer una emisión de deuda perpetua por valor de 150 millones de dólares en el mercado japonés y de deuda subordinada en el mercado español. Son recursos propios como el capital y las reservas, pero el coste de retribución de éstos se consideran gasto financiero y, por lo tanto, la entidad no tiene que pagar el 36% del impuesto sobre beneficios de sociedades.

Política monetaria

En su intervención ante la junta de accionistas Emilio Ybarra criticó duramente la "utilización casi exclusiva de la política monetaria como arma para reducir los desequilibrios inflacionistas de la economía española". Para Ybarra Ias autoridades fueron dictando medidas cada vez más duras para el normal funcionamiento de las instituciones financieras", como las subidas de los tipos de interés en los mercados monetarios, la elevación del coeficiente de caja en su tramo no remunerado, la limitación al endeudamiento en divisas y, por último, el trecho al crecimiento del crédito que bancos y cajas pueden conceder a empresas y particulares.

El presidente del BBV señaló como principal problema "el aplazamiento de la puesta en marcha de políticas presupuestarias y fiscales más ambiciosas en el fomento del ahorro y en el control del gasto público", lo que significa en su opinión "un signo de retroceso, aunque sea transitorio, en el proceso de liberalización del sistema financiero". Para Ybarra "el uso exclusivo de la política monetaria está impidiendo que la sociedad española acepte un mayor grado de austeridad y disciplina económica".

El presidente del BBV afirmó que este año "pasará a la historia bancaria española por la transformación revolucionaria que se ha producido en nuestro sistema como consecuencia de la generalización de las supercuentas".