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El PS francés busca su 'tercer hombre'

Los barones del Partido Socialista francés (PS) estaban muy lejos de solucionar sus divergencias al iniciarse en Rennes el congreso de la formación política que dirige los destinos de Francia. En la noche del jueves al viernes comenzaron a perfilarse algunos matrimonios de intereses entre los dirigentes que se disputan la herencia de Françis Mitterrand. La pareja formada por Pierre Mauroy y Lionel Jospin coqueteaba con Jean-Pierre Chevènement. Por su parte, Laurent Fabius tiraba los tejos a Jean Poperen.

ENVIADO ESPECIAL, El espectáculo del congreso de Rennes es el de esas querellas de famillas millonarias a las que nos han acostumbrado los folletines televisivos norteamericanos. Todas las encuestas publicadas en las últimas semanas por la Prensa de París prueban que la mayoría de los rranceses están satisfechos o muy satisfechos con la gestión de François Mitterrand al frente de la presidencia de la República y de Michel Rocard como jefe de Gobierno. La oposición, por su parte, no ha salido aún de la división y el abatimiento producidos por la derrota de Jacques Chirac en la elección presidencial de 1988.El PS, ha dicho el propio Chèvenement, se ha convertido en "una máquina de selección de los presidenciables". En Rennes no hay críticas a la política del presidente Mitterrand -llamado dieu (dios) por los militantes-, ni tan siquiera a la de Michel Rocard. Tampoco existe debate ideológico. Las posibles alianzas con los centristas, los cornunistas o los ecologistas; la nueva definición del socialismo democrático tras los acontecimientos en el Este; la reunificación alemana ninguno de esos temas sale a la luz.

Lo que está en juego es saber quién será el próximo secretario general del partido, puesto que da una buena posición de salida para la sucesión de Mitterrand en 1995. Mientras la opinión pública francesa ve en Rocard y Jacques Delor los futuros candidatos ideales a la jefatura del Estado, en el PS se debate fundamentalmente el liderazgo de Mauroy frente a Fabius. Es probable que, dada la igualdad de fuerzas entre los dos antiguos primeros ministros, el congreso termine el próximo domingo con una "solución de síntesis", es decir, un tercer nombre.

'Máscaras'

En el debate de Rennes, subrayaba ayer Libération, los combatientes no utilizan máscaras. Compiten por el poder en el PS sin buscar pretextos ideológicos. Eso otorga a este congreso un notable parecido con las primarias de las elecciones presidenciales de EE UU.Dos falsas amenazas de bomba en sendas guarderías de Rennes distrajeron por unos instantes la atención de los 5.200 congresistas de las maniobras de pasillos de sus dirigentes. Los asistentes recibieron como souvenir del encuentro una pequena escultura en yeso de Mariana, símbolo de la República Francesa, firmada por el español Mariano Otero.

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