Una huelga de camioneros deja sin género las tiendas y gasolineras italianas

Italia está semiparalizada por una huelga de camioneros que empezó el lunes y continuará hasta el domingo. Aunque sólo 50.000 de los 200.000 camioneros del país participan en ésta, el tráfico en las ciudades se halla prácticamente inmovilizado por falta de gasolina. Numerosas fábricas están cerradas y en los merca dos empiezan a escasear los productos alimenticios.

Los conductores de TIR, que no se han sumado a la huelga, temen represalias y deben ser escoltados por la policía para evitar sabotajes. Se han dado ya unos 30 casos de violencia, además de un sinfín de riñas y peleas entre los mismos camioneros.

Un caso emblemático del deterioro de la situación es el de Fiat, que ha tenido que dejar en paro a 53.000 obreros. La empresa de Agnelli, la más importante en el campo automovilístico en Italia y una de las mayores de Europa, exige que las horas perdidas por la huelga de camioneros puedan ser recuperadas cuanto antes. Para ello se ha abierto una negociación con los sindicatos nacionales.

Los mercados acusan ya la falta de fruta, verdura y pescado. Éste último se vende a precio de oro, mientras que un kilo de lechuga cuesta casi 500 pesetas. En cuanto a gasolina, los camioneros han provocado el milagro de convertir a las ciudades en lugares tranquilos, con los coches parados. Los huelguistas piden una desgravación de las rentas del 4%; una reducción del precio del gasóleo y del peaje en las autopistas y una disminución de los impuestos de propiedad.