Los funcionarios del País Vasco reclaman medidas especiales de seguridad

Los funcionarios de las prisiones vascas secundaron mayoritariamente el paro general convocado por el asesinato de Ángel Mota, contable de la cárcel de Martutene. Las plantillas de funcionarios de Basauri (Vizcaya), Nanclares (Álava) y Martutene (Guipúzcoa) solicitan, además de las peticiones del resto del colectivo, medidas especiales de seguridad, entre las que se encuentra un cambio en los turnos de trabajo.

El director de la prisión de Martutene, Juan Fernando Rodríguez, solicitó a los trabajadores que abandonasen el recinto penitenciario si no se incorporaban a sus puestos de trabajo, motivo por el que los funcionarios estuvieron concentrados a las puertas de la prisión. Un portavoz de éstos aseguró que la comisión de huelga se manifestó partidaria de un paro indefinido.

Los 80 funcionarios de la prisión de Nanclares tan sólo permitieron entrar al recinto al médico de la prisión, impidiendo el acceso a los interinos y trabajadores en prácticas.

Los internos de la cárcel de Basauri estuvieron vigilados en la jornada de ayer por personal en prácticas y varios interinos, según indicaron los funcionarios que se encontraban en las puertas de la prisión. Durante la mañana de ayer, en la galería central de esa cárcel se registró un intento de motín de los internos cuando comenzaron a aporrear las puertas de las celdas.

Ángel Mota, de 31 años de edad, fue enterrado a las 16.00 horas de ayer en el cementerio de Polloe de San Sebastián. El entierro fue celebrado en la intimidad, por expreso deseo de su esposa. Los funerales se celebraron a las 17.30 horas en la parroquia de San Sebastián mártir, ubicada a escasos metros del lugar en el que fue asesinado Ángel Mota.

Asamblea

Los funcionarios del Palacio de Justicia de San Sebastián se manifestaron en protesta por el asesinato de Ángel Mota. Jueces, fiscales y administrativos de la Audiencia donostiarra celebraron una asamblea en la que se acordó manifestar con el silencio su rechazo a este nuevo atentado terrorista.Entre los asistentes se encontraban el presidente de la Audiencia Provincial de San Sebastián, Joaquín Jiménez, y el fiscal jefe Luis Navajas. Para el presidente de la Audiencia Provincial "este tipo de gestos es lo que queda ante un pistoletazo en la nuca".

Una vez finalizada la manifestación se leyó un comunicado en el que se rechaza la violencia ejercida por ETA de forma cruel, inhumana e indiscriminada". Asimismo se solidarizaban con el hermano del fallecido, Jorge Mota, quien trabaja en uno de los juzgados de San Sebastián.

En el escrito se hacia referencia a las amenazas vertidas por ETA contra los funcionarios del Ministerio de Justicia. En el último comunicado, publicado el mismo día del atentado contra Ángel Mota, se advertía a los funcionarios de Interior y Justicia que eran objetivo de sus acciones.