Ofensiva del PSOE para arropar a Manuel Chaves como candidato a la Junta

El PSOE tiene prácticamente decidido designar al ministro de Trabajo, Manuel Chaves, como su candidato a la presidencia de la Junta, según aseguraron ayer diversas fuentes socialistas. Los rotundos noes de Chaves a asumir esta responsabilidad han sido criticados por el actual presidente andaluz, José Rodríguez de la Borbolla, el cual ha asegurado que no se puede elegir a un candidato por disciplina. Los medios consultados mantienen no obstante ciertas reservas sobre el recambio, y atribuyen a los guerristas la puesta en marcha de una ofensiva, en ausencia de Felipe González, destinada a crear un clima favorable a la designación de Chaves.

Esta ofensiva se produce días después de que la ejecutiva regional del PSOE andaluz emitiese un comunicado oficial en el que, por primera vez en dos años desde la llegada de Carlos Sanjuán a la secretaría general, afirmaba que hasta que un portavoz autorizado no dijera el nombre del candidato, el resto era pura especulación.Ayer, una fuente muy próxima a Carlos Sanjuán daba casi por hecha la candidatura de Chaves y cargaba las tintas en descalificar a Rodríguez de la Borbolla. Esta fuente exponía como argumento para sustituir al actual presidente andaluz "el alto rechazo" que provoca en el electorado socialista, según se despendre de una encuesta reciente, probablemente la realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas a principios de este año. [Sin embargo, la SER, que citaba fuentes socialistas, informó ayer que Rodríguez de la Borbolla continuaba teniendo posibilidades de ser designado candidato a la Junta].

"Autonomista"

La presunta mala imagen de Rodríguez de la Borbolla es uno los alegatos -no confesados públicamente- de la ejecutiva regional socialista desde el V congreso del PSOE andaluz, en marzo de 1988, en el que Rodríguez de la Borbolla fue sustituido como secretario general. Un dirigente socialista de Huelva llegó incluso, en una reunión de la ejecutiva, a justificar la mala imagen del presidente con la siguiente prueba: "La gente apaga el televisor cuando sale".

Las razones por las que la ejecutiva baraja cambiar a Rodríguez de la Borbolla se basan en cierta medida en criterios puramente viscerales, como la aversión que supuestamente provoca su imagen, pero también en su independencia respecto a las directrices que marca la ejecutiva. Por ello, Rodríguez de la Borbolla es tildado por algunos dirigentes, nunca en público, de "demasiado autonomista".

El tercer argumento es el de que el proyecto político de Rodríguez de la Borbolla discrepa en lo sustancial del de la calle sevillana de San Vicente, donde se ubica la sede regional del partido socialista.

Rodríguez de la Borbolla ha intentado refutar esta cuestión durante estos dos años en los que secretaría general y la presidencia de la Junta han corrido caminos paralelos.

Tanto Rodríguez de la Borbolla como sus consejeros más próximos no se cansan de repetir que ambos modelos son compatibles y que en la actual situación de crisis en el PSOE "hay que sumar y no restar".