El 63% de los madrileños es partidario de prohibir la circulación en grandes zonas de la ciudad
, Los responsables del Ayuntamiento de Madrid se han adelantado al referéndum de Izquierda Unida sobre el tráfico con una encuesta realizada entre 3.000 vecinos de la capital. Según dicha encuesta, el 63% de los madrileños es partidario de prohibir la circulación en grandes zonas de la ciudad, el 77% está a favor de prohibir el aparcamiento en calles importantes y el 65%, está por el endurecimiento de las sanciones. Ante tales datos, Rodríguez Sabagún ha anunciado que se estudiará inmediatamente qué zonas podrían cerrarse al tráfico. La velocidad media de un coche en algunas calles es la de una persona a paso ligero.
La encuesta hecha pública ayer por el alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, fue realizada el pasado mes de febrero por OTR, y en ella se analiza desde la situación del transporte público hasta la actuación de la Policía Municipal, que según el 52% de los madrileños es insatisfactoria en materia de tráfico.Ante estos datos, el alcalde anunció que reforzará la plantilla de este cuerpo y aseguré que el equipo de gobierno ha dado instrucciones al concejal de Circulación y Transportes para que realice inmediatamente un estudio de viabilidad sobre las zonas que podrían ser cerradas al tráfico, en cuál se podría realizar una experiencia piloto y cuál sería el impacto de estos cierres para el transporte público de la ciudad.
Los datos de esta encuesta vienen a sumarse a los que ya tiene el Ayuntamiento en la mano y que se desprenden del trabajo realizado cotidianamente por una contrata municipal. Por sus informes se sabe que en 1989 la velocidad media fue de 13,32 kilómetros en el centro y 17,24 kilómetros en la periferia.
Si los coches estuvieran dotados de minicomputadores, los fríos datos estadísticos que paulatinamente reciben los funcionarios municipales fruto de estas mediciones permitirían saber a los conductores cuál es el itinerario más corto entre dos puntos de la ciudad, cual el más rápido y hasta se podría elegir en cuál se harían menos paradas.
Porque estos datos existen. Cada uno de los días laborables del año, los empleados de la contrata municipal a la que se tiene adjudicado este servicio, que cuesta unos 20 millones cada tres años, se suben a un turismo con la única misión de medir la velocidad a la que se circula.
Para ello, estos vehículos, dotados de un aparato que registra metros recorridos y paradas, recorren 13 itinerarios. Siempre entre las nueve y las once de la mañana, entre las doce de la mañana y las dos de la tarde y entre las cinco y las siete de la tarde.
El itinerario tipo
Uno de los recorridos es, sin embargo, excepcional. Es el itinerario tipo que se hace todos los martes del año en cada uno de los tres períodos horarios. Este itinerario, de 22 kilómetros, fue diseñado hace 21 años y prácticamente se encuentra dividido a partes iguales entre el centro y la periferia.
El coche medidor va desde la calle de Arenal hasta Cuatro Caminos a través de Santo Domingo, San Bernardo y Santa Engracia; recorre a continuación Bravo Murillo, plaza de Castilla y sigue por Arturo Soria, Alcalá, Goya, Génova, Fuencarral y Gran Vía, para volver al principio por el paseo del Prado, Neptuno y Atocha.
Según la media del año pasado, este recorrido fue realizado en 87,19 minutos, a 15,14 kilómetros por hora. Claro que ni la velocidad ni las paradas fueron similares en el centro y en la periferia. Los 10.500 metros incluidos en el centro fueron recorridos en 47,17 minutos, es decir, a 13,32 kilómetros por hora con un total de 51 paradas. En los 11.5 10 metros recorridos por la periferia la velocidad registrada aumentó hasta los 17,24 kilómetros por hora, y el número de paradas descendió a 40.
Con un tratamiento de los datos recogidos, un conductor madrileño podría saber si le interesa perder los 7,1 minutos que necesita para ir desde la plaza de Cibeles a la de España o los 20,8 que requiere para recorrer la calle Alcalá desde Peligros a Arturo Soria.
Podría llevar incluso un pequeño cartel con la baja velocidad de algunos tramos, tales como Calle Mayor-Puerta Cerrada por Cava de San Miguel (5,5 kilómetros por hora, la misma velocidad de una persona a paso ligero); Carrera de San Jerónimo-Gran Vía, por Cedaceros (6,9); Neptuno-Cibeles (8,6); plaza de Santo Domingo-Gran Vía (8,6) o Arco de la Victoria-Plaza de Cristo Rey (9,9), antes de las obras.
Los conductores madrileños que desearan consolarse en los atascos podrían, por su parte, ojear la alta velocidad media conseguida durante el año pasado en algunos tramos: paso inferior Puerta de Toledo a paseo Imperial (43,7 kilómetros por hora), paso inferior de María de Molina-paso inferior plaza de Roma (41,7), glorieta de Atochaplaza de Santa María de la Cabeza (40,2), plaza de la Independencia-Velázquez (35,7) y Pintor Rosales-plaza de España (36,5 kilómetros por hora). Todo ello, bien entendido, si no hay huelga de Metro.
No es lo mismo ir que volver
, Los datos de los medidores del tráfico demuestran claramente que no es lo mismo ir que venir. Las cifras confirman que la misma distancia se recorre de forma diferente en un sentido u otro.
Si no, que se lo pregunten a los conductores que recorren los 8,2 kilómetros existentes entre la plaza de Castilla y la plaza de la Beata María Ana de Jesús. Quienes el año pasado hicieron este recorrido partiendo de la plaza de Castilla alcanzaron los 24 kilómetros por hora; quienes partieron de la plaza de la Beata María Ana de Jesús circularon, sin embargo, a 21,5 kilómetros por hora. Lo mismo ocurre habitualmente con la carretera de circunvalación M-30.
Loscasi 33 kilómetros del trayecto que hay entre el puente de los Franceses, la carretera de El Pardo y Cardenal Herrera Oria hasta el nudo de Manoteras, la M-30 completa y la avenida del Marqués de Monistrol, fueron recorridos en 1989 a una velocidad media de 52 kilómetros por hora, con un total de 16 paradas.
El mismo anillo en sentido contrario fue recorrido, sin embargo, a una velocidad algo más baja, con tres paradas más; concretamente, los datos arrojaron una media de 49,5 kilómetros por hora, con 19 paradas.
Los datos de los medidores de atascos, en fin, no sólo valen para descubrir curiosidades como las citadas o saber si la velocidad media en Madrid baja o sube mes a mes o año a año.
Si algún conductor pudiera consultar en cualquier ocasión los resultados de los estudios podría ahorrarse mucho tiempo: sabría detalles como que puede ganar 3,3 minutos si va desde la plaza de Castilla hasta Callao por el Paseo de -la Castellana y la Gran Vía en vez de hacerlo por Bravo Murillo y San Bernardo.
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