Los Serratosa incluyen en la negociación con Banesto el 1,5 % de Valenciana en el banco

La familia Serratosa, que, junto con Aker y los Garnica, controla la mayoría del capital de Valenciana de Cementos y que cerró hace dos semanas un principio de acuerdo con Banesto para el reparto del grupo cementero, quiere incluir dentro de estas negociaciones el paquete de acciones que la empresa posee de Banesto, 1.200.000 títulos, lo que equivale al 1,5% del capital. Ambas partes actualmente sus respectivas empresas y pretenden acelerar un acuerdo global que cierre el contencioso abierto entre los principales accionistas de Valenciana desde noviembre.

A precios actuales de mercado, la participación en Banesto supone una cantidad cercana a los 5.000 millones de pesetas. Tras la venta del 13,5% de Valenciana de Cementos a la firma noruega Aker, lo que hacía perder el control de la empresa a Banesto en favor de la unión de Aker con las familias Serratosa y Garnica y que imposibilitaba la toma de control del grupo cementero por parte de la futura Corporación Industrial que creará Mario Conde, se iniciaron una serie de contactos entre el presidente de Banesto y Aker para llegar a un acuerdo que desbloqueara una situación que no beneficiaba a nadie.El pasado 22 de febrero se informaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que Banesto y Aker, que actúa también en nombre de los Serratosa, el proyecto de segregación en dos partes del grupo cementero. Una la controlaría Banesto y estaría compuesta por la Auxiliar de la Construcción Sanson, Portland Iberia, Cementos Morata y Cementos de las Islas. En el otro grupo estaría Valenciana de Cementos, Cementos del Mar y Cementos del Atlántico.

Como eje central de la negociación se ha acordado que se reconozca a Banesto su posición de control sobre el 52% del capital en el grupo consolidado a la hora del reparto final y de las compensaciones económicas que habrán de hacerse por parte de la multinacional noruega y de Valenciana. El Banco Español de Crédito saldrá del capital de Valenciana, donde tiene el 3 1 %. Esta salida suponía que la familia Serrtosa o Aker habría de hacer una OPA sobre el capital de Valenciana de Cementos. Sin embargo, los Serratosa buscan a través de sus equipos jurídicos nuevas fórmulas que permitan eludir la oferta pública de adquisición de acciones (OPA). Entre estas fórmulas se encuentran la amortización de acciones o la búsqueda de un nuevo socio que comprara ese paquete accionarial.

La compra de acciones de Banesto por parte de Valenciana se produjo a raíz de la entrada de José Serratosa en el consejo del banco. Era 1988 y las relaciones entre Conde y la familia valenciana eran buenas. Después, cuando los Serratosa vieron que el proyecto de Conde era controlar desde la Corporación Industrial al grupo cementero, comenzaron los primeros movimientos a espaldas de Banesto para controlar la empresa y no permitir que cayera en la órbita de la Corporación Industrial. Primero lo intentaron con la firma inglesa Castie, pero Conde logró deshacer la opereración cuando estaba a punto de firmarse.

La operación se firmó finalmente con Aker, empresa cementera en la que Valenciana es el sexto accionista, con el 1,6% del capital. La marcha descendente de la bolsa es ahora uno de los elementos importantes a la hora de cerrar un precio final para el intercambio del reparto de las cantidades establecidas.

El grupo industrial noruego Aker Norcem acaba de anunciar una ampliación de capital para recaudar unos 9.600 millones de pesetas mediante la emisión de 4,4 millones de acciones sin derecho a voto. La colocación está dirigida a los mercados internacionales y parte de ella está destinada a financiar su incremento en el capital de Valenciana de Cementos el pasado mes de noviembre.