Zapatos viejos, calzado nuevo
Una triste imagen de contrastes de la sociedad de consumo. Cuando aprieta el frío -ayer de madrugada, la temperatura mínima en la ciudad fue de dos grados-, muchos mendigos de Madrid buscan refugio, bien en los centros de acogida, bien en túneles de acceso a determinadas entradas del metro. Pero hay quien elige zonas más independientes. Es el caso de esta persona, que ha aprovechado la entrada de una zapatería en una de las calles del centro de la ciudad para instalarse con todas sus pertenencias hasta la hora de apertura del local. Mañana, al caer la tarde, probablemente buscará otro techo donde dormir.
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