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Las cuatro cartas bomba fueron enviadas por una misma persona desde Madrid

Las cuatro cartas bomba enviadas los días 24 y 26 de febrero al presidente de la Audiencia Nacional, Fernando de Mateo; a un teniente en la reserva de Valencia, Francisco Albarracín; a un funcionario de prisiones y al teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, fueron confeccionadas y puestas en el correo por la misma persona, según pruebas que obran en las diligencias judiciales abiertas al respecto. Concretamente, el paquete remitido al teniente Albarracín contenía un escrito supuestamente firmado por otra de las víctimas, Fernando de Mateo, el cual el pasado 27 de febrero recibió un paquete similar que le amputó las manos y le produjo la pérdida de un ojo.

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Los paquetes y cartas fueron depositados en los buzones del Palacio de Comunicaciones, en la plaza de la Cibeles de Madrid, y todos ellos llevaban exceso de franqueo. En medios jurídicos se ha interpretado que el asesino no podía arriesgarse a que le pesaran el paquete y le vieran la cara, o a que no llegara a su destino por no tener suficiente franqueo. Los paquetes llevaban sellos de algún estamento oficial, como la Dirección de Instituciones Penitenciarias o el Regimiento Mixto de Ingenieros.El asesino envió en el interior del paquete un escrito firmado, que dice lo siguiente: Francisco Albarracín y Grech. Sr. Francisco: Le ruego envío (sic) a la dirección abajo indicada copia de Trajeta (sic) Oficiales (ver muestra-referencia del soldado) de la Región abscrita (sic), motivo; renovación escudo, insignia y presentación. Abjunto (sic) Libro (Cronica (sic) de pobres amantes, muy interesante) y lista de admitidos y de excluidos para pruebas de personal laboral, oficios varios, convocada por Resolución de 16 de Enero de 1.990, para su exposición en el tablón de anuncios de esa Unidad. Dirección C/ Duque de Sesto 50,52. A Sr. Fernando de Mateo LAGE. Madrid. Muy cordialmente. El jefe de la sección de personal laboral". Sigue una firma en la que se lee F. Mateo y un sello del Regimiento Mixto de Ingenieros.

Evidentemente, Fernando de Mateo, no es jefe de personal laboral de ningún regimiento, sino presidente de la Audiencia Nacional, y el pasado 27 de febrero resultó gravísimamente herido al abrir otro paquete bomba enviado desde Madrid por los terroristas y que tenía dos sellos de la Dirección de Instituciones Penitenciarias.

El gesto macabro del asesino de remitir el paquete con la identidad de otra de sus víctimas ha podido ser descubierto porque la onda expansiva del artefacto enviado a Valencia actuó casi exclusivamente en una dirección y no afectó al escrito, que estaba colocado tras la parte más dura del libro que el envío contenía.

Los dos paquetes bomba que recibieron Fernando de Mateo y el teniente Albarracín eran iguales, y contenían unos 300 gramos de exógeno líquido, un explosivo plástico de gran potencia, mientras que las otras dos cartas bombas eran iguales entre sí, y estaban fabricadas con cordón detonante hecho de pentrita.

En todas las fuentes consultadas se considera a ETA como autora de los atentados. Concretamente, las cartas bomba eran idénticas a la recibida hace ya tiempo por el ministro de Justicia, Enrique Múgica, mientras que los paquetes bomba son similares a los enviados a diversos funcionarios de prisiones.

En medios judiciales se considera que estos envíos son el inicio de una nueva campaña de cartas bomba por parte de ETA, en la que uno de sus objetivos más importantes son los magistrados, jueces y fiscales de la Audiencia Nacional, que son los encargados de juzgar a los terroristas.

Desunión

Fuentes políticas han puesto de manifiesto la falta de unión que existe en estos momentos en ETA. Los que enviaron a Ángel Alcalde a la conferencia de prensa de París en la que se ofreció una tregua para iniciar negociaciones, son importantes, y es evidente que controlaban a aquellos que secuestraron a Villoslada, pues hablaron de su liberación y el industrial quedó en libertad, comentaron las citadas fuentes.

Sin embargo, es evidente que no controlaban a los miembros de la organización que ahora han iniciado una campaña de cartas bomba. Aunque ahora ETA tiene que acostumbrarse a la clandestinidad en Francia, la falta de coordinación entre la dirección y los comandos no puede llegar a esos extremos. Las citadas fuentes han destacado "el papelón" realizado por Jon Idígoras y Herri Batasuna al ofrecer una rueda de prensa en Madrid pocas horas antes de que Fernando de Mateo resultara gravemente herido.

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