Abandona la huelga de hambre una miembro de los GRAPO en Cádiz

Ana María García Rueda, miembro de los GRAPO que permanecía en huelga de hambre desde el pasado 19 de diciembre, ha accedido a que los médicos que la atienden en el hospital Mora de Cádiz comiencen a alimentarla por vía oral. La enferma, que consume principalmente sustancias lácteas, ha experimentado una notable mejoría y podría ser trasladada próximamente a la prisión Puerto II, en el Puerto de Santa María, donde seguirá recibiendo alimentos de forma controlada. Los médicos indicaron, no obstante, que no descartan que García Rueda decida volver a iniciar la huelga de hambre.Mientras, los otros miembros de los GRAPO Fernando Hierro Chomón, ingresado en el hospital General de Cádiz, y Francisco Brotons Beneyto, que se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Sevilla, se niegan a recibir alimentos y tratamiento médico y su estado se mantiene estable dentro de la gravedad.

Por otra parte, los abogados Francisca Villalba y Juan Manuel Ruiz Fernández han pedido a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias la libertad de 45 presos del GRAPO "dado que padecen enfermedades graves e irreversibles debido a la huelga de hambre que mantienen desde hace más de dos meses", informaron fuentes jurídicas. Villalba y Ruiz Fernández, abogados defensores de los presos del GRAPO, piden en el escrito enviado a Instituciones Penitenciarias que a los reclusos que continúan en huelga de hambre se les aplique el artículo 60 del Reglamento penitenciario, que establece que se puede conceder la libertad provisional cuando, según informe médico, se trate de enfermos muy graves o con padecimientos incurables. Un total de 38 presos se encuentran ingresados en centros hospitalarios, en los que reciben alimentación forzosa.