El Ayuntamiento propone informatizar la gestión de la ORA, ampliar su área y elevar las tarifas

Máquinas expendedoras de tarjetas, vigilantes dotados de ordenador, tarifas de 120 pesetas durante las horas punta y de 500 pesetas la tercera hora de aparcamiento y grúas en permanente contacto con los vigilantes son las novedades del nuevo modelo de gestión de la ORA diseñado por el Ayuntamiento de Madrid, dispuesto a revitalizar un sistema de disuasión que estaba moribundo. El proyecto, presentado ayer, puede entrar en vigor tras el verano, coincidiendo con la ampliación de la ORA hasta General Yagüe.

Eduardo Larraz, concejal de circulación del Ayuntamiento de Madrid, sigue confiando en el plan ORA (Operación de Regulación del Aparcamiento) para aliviar el caótico tráfico madrileño. El Ayuntamiento ha diseñado un nuevo modelo de gestión para relanzarlo e imponer su cumplimiento. Actualmente, según piensa Larraz, la ORA es ineficaz. "Comprar las tarjetas es incómodo, los boletos se prestan a picaresca, gran parte de las multas no se tramitan, no están coordinados los vigilantes con las grúas y los policías...".Larraz propone, ante esta situación, canalizar la gestión de la ORA a través de una nueva empresa pública que centralizaría todo el proceso. La sociedad tramitaría la notificación y cobro de las multas y dispondría, a través de contratas, de un servicio de grúa exclusivo. Por ambos conceptos la empresa obtendría ingresos suficientes para autofinanciarse.

Según Larraz se dotará a los vigilantes de terminales de ordenador para ganar tiempo y fiabilidad en las denuncias. La memoria del aparato contendrá, además, la relación de los reindicidentes o los vehículos robados. "También se crearán unidades específicas de policías municipales y de grúa que estarán en permanente contacto con los vigilantes", afirmó. Y una innovación más: se instalarán máquinas expendedoras de tarjetas de aparcamiento que acaben con el alto nivel de fraude y manipulación de los actuales boletos.

Salamanca y Azca

Las novedades de la ORA , que no podrán estar en vigor antes del verano, se aplicarán en primer lugar, y experimentalmente, en dos zonas. La primera está comprendida entre las calles de María de Molina, Príncipe de Vergara, Alcalá paseo de la Castellana/paseo de Recoletos. La segunda, que corresponde además a la nueva área de ampliación de la ORA, está limitada por las calles del General Yagüe, Bravo Murillo, José Abascal y paseo de la Castellana. El nuevo ámbito de aplicación de la ORA supondrá la incorporación a la zona de aparcamiento controlado de 9.000 plazas de estacionamiento. El nuevo plan penalizará con una sobretasa de 500 pesetas la tercera hora de aparcamiento. En los aparcamientos subterráneos se elevará a 150 pesetas la primera hora y se dejarán en 110 las siguientes. Las nuevas tarifas castigarán a los usuarios que deseen aparcar en el centro entre las nueve y las once de la mañana y las seis y la ocho de la tarde. En esta franja horaria el precio de la hora será de 120 pesetas. El resto del día la tarifa será de 60 pesetas.