Idígoras pide una tregua bilateral y la buena voluntad del Gobierno para descubrir "los desagües del Estado"

Jon Idígoras, dirigente de Herri Batasuna (HB), pidió ayer al Gobierno una tregua bilateral y el regreso al espíritu de Argel [ciudad donde en 1989 se celebraron las últimas negociaciones oficiales entre el Ejecutivo español y ETA], así como que muestre buena voluntad, mediante el descubrimiento de "los desagües del Estado", dijo, "que costaron la vida a Santi Brouard y Josu Muguruza". Esta respuesta a la reciente propuesta del ministro del Interior, José Luis Corcuera, de que ETA abra una tregua de seis meses se produjo tras la explicación del recurso de amparo presentado ayer en el Tribunal Constitucional contra la exclusión del Parlamento de tres diputados de HB que antepusieron las palabras "por imperativo legal" a su promesa de la Constitución.

Antes de que se le formulara ninguna pregunta sobre las recientes declaraciones de Corcuera en torno a la generosidad gubernamental si ETA deja de matar durante seis meses, Idígoras adelantó su evaluación política. "El Gobierno del PSOE atraviesa serias dificultades, se siente acosado por su falta de credibilidad y las acusaciones que recibe de corruptelas. En esa situación", señaló, "hace una huida hacia adelante y desvía la atención hacia la batalla pendiente desde las negociaciones de Argel, mostrándose dialogante como cobertura política para cuando ocurra un atentado de ETA [veáse página 13], decir que los dialogantes son ellos".Idígoras criticó a Corcuera que "pida pruebas de buena voluntad y no se las aplique". En opinión del dirigente abertzale, "el Gobierno tiene que resucitar el espíritu de Argel, desbaratado por el PSOE", aseguró, "y sólo puede legitimarse como dialogante si es capaz de mostrarnos los entresijos de los desagües que costaron la vida a Santi Brouard y Josu Muguruza". Acusó al Gobierno de exhibir los riesgos de involución cuando se producen hechos como el 14-13 (la huelga general) o el debate sobre la autodeterminación, "cuando lo que hay es", afirmó", "un desfase entre el Ejecutivo del PSOE y determinados aparatos del Estado".

El 'espíritu de Argel'

En concreto, Idígoras pidió al Gobierno "una tregua bilateral, a través de la que podríamos asistir", dijo, "a la recuperación del espíritu de Argel, sin partir de cero, ya que hay muchas horas de debate adelantadas". Insistió en que HB no es el portavoz de ETA y que las condiciones últimas de la negociación deben establecerlas los dos interlocutores. De todos modos, pidió al PSOE que "deje el lenguaje críptico, aclare hasta donde está dispuesto a llegar (...) y abandone la contradicción de poner unas condiciones o negarse a negociar con los terroristas, entre comillas", precisó, "para luego sentarse con ellos en Argel".

Idígoras consideró que es una obligación de Corcuera y el Gobierno "preparar a la sociedad y a la opinión pública" para esa negociación. Reprochó al Gobierno que, por el contrario, "se están entorpeciendo o ralentizando las investigaciones sobre el asesinato de Brouard y me temo", dijo, "que los entresijos que se están descubriendo están llegando a un sitio en donde suenan los timbres de alarma...". Idígoras empleó también, para referirse a los lugares a los que conduce la investigación sobre los asesinatos de Brouard y Muguruza, expresiones como "sitios que a todo el mundo hace cerrar los ojos" o "escaleras de ciertos lugares". Preguntado sobre si se refería a las Fuerzas Armadas o a la Administración, Idígoras no quiso ser más explícito, porque, "es una convicción política mía", dijo, "y no tengo pruebas jurídicas".

Idígoras compareció en el Club Internacional de Prensa, junto al senador electo de HB Íñigo Iruín, letrado autor del recurso interpuesto ayer ante el alto tribunal contra la decisión del presidente del Congreso de los Diputados, Félix Pons, quien el 4 de diciembre último negó la condición plena de diputados a Itziar Aizpurúa, Jon Idígoras y Ángel Alcalde, por no utilizar la estricta fórmula reglamentaria de acatamiento a la Constitución.

Razones jurídicas

Iruín explicó la fundamentación jurídica del recurso de amparo, frente a las "razones de oportunidad política y no de legalidad", dijo, "con que actuó Félix Pons", por lo que se pide la nulidad de un acuerdo que vulneró derechos fundamentales y el restablecimiento de los tres recurrentes en sus escaños de diputados. Informó que el recurso se apoya en el derecho comparado y en la propia doctrina del Tribunal Constitucional, según el cual las reservas internas son irrelevantes para la validez del acatamiento a la Constitución.

Un periodista preguntó por la contradicción de que uno de los tres diputados electos de HB que reclaman justicia al Constitucional, Ángel Alcalde, se encuentre huido de la justicia. Idígoras respondió que Alcalde "no ha huido de la justicia, sino de la injusticia, porque tiene derecho a estar en el Parlamento español, ya que se trata de un preso preventivo al que no se le ha probado ninguno de los cargos que existen contra él y que, además, ha sido elegido diputado".