Un error de la escolta, que revisó el paquete facilitó el atentado contra Fernando de Mateo

El presidente de la Audiencia Nacional, Fernando de Mateo, resultó herido muy grave a primera hora de la tarde de ayer al abrir en su casa un paquete bomba que, según las primeras impresiones policiales, pudo ser enviado por ETA. La explosión le arrancó prácticamente las dos manos, le causó graves daños en los dos ojos -con posible pérdida del izquierdo- y graves heridas en el abdomen, tórax y cara. Su estado fue calificado de "muy grave". Un error de la escolta estática situada en el domicilio, que revisó el paquete bomba, facilitó el atentado contra el presidente de la Audiencia Nacional.

Los autores del atentado enviaron el paquete bomba por correo ordinario al domicilio de Fernando de Mateo, situado en la calle de Duque de Sesto, 50, de Madrid. El portero del inmueble, Gerardo Ruiz, recibió el paquete en la mañana de ayer de manos del cartero y lo entregó a los escoltas que hacen guardia permanente en su portal para que lo revisaran.Gerardo Ruiz consideró sospechoso el envío y entendió que debía ser revisado convenientemente al menos por razones de pura precaución. Los agentes, tras una mera inspección ocular, lo devolvieron al portero indicándole que no existía ningún problema. Probablemente, el sello de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, Subdirección de Personal, que llevaba el paquete en une, de los ángulos del remite despistó a los guardias que, sin proceder a una revisión más exhaustiva, lo volvieron a entregar al portero. El matasellos del paquete tenía fecha del pasado 24 de febrero, según fuentes policiales.

Alrededor de la una del mediodía, Gerardo Ruiz entregó el paquete a la esposa del presidente de la Audiencia Nacional, quien a su vez lo dejó encima de la mesa del despacho familiar. Fernando de Mateo, que se encontraba con su mujer y uno de sus hijos en la casa, abrió el paquete alrededor de las 15.30 horas, nada más comer. Tras quitar el envoltorio, el presidente comprobó que se trataba de un libro titulado El agente secreto. Al abrir el ejemplar se produjo la detonación de los 300 gramos de explosivo que contenía el ingenio.

La explosión le destrozó las dos manos y le causó importantes heridas en el abdomen, tórax y rostro. Fernando de Mateo no perdió la consciencia en ningún momento, según su hijo y los testigos presenciales que le vieron salir de su domicilio.

Su esposa llamó inmediatemente a la policía que envió urgentemente una dotación de radiopatrulla al inmueble. El presidente de la Audiencia Nacional salió de su domicilio por su propio pie, aunque apoyado en dos policías, y con las manos envueltas en dos toallas de baño. A los diez minutos del atentado se encontraba en el hospital Gregorio Marañón situado a poca distancia de su casa.

Ataque de nervios

Según testigos presenciales, la esposa de Fernando de Mateo, visiblemente nerviosa y angustiada, comenzó a gritar que la culpa había sido suya, tal vez por no haber solicitado una revisión exhaustiva del paquete. Su hijo manifestó que su padre no había recibido amenazas en los últimos tiempos de ninguna organización terrorista.

Fuentes de la lucha antiterrorista consideran un error que los responsables del Ministerio del Interior no acentuaran exhaustivamente los dispositivos de protección y escoltas con altos cargos del poder judicial, después de que ETA reabriera ese frente terrorista con el asesinato en Madrid de la fiscal Carmen Tagle el pasado mes de septiembre.

El explosivo empleado ayer contra el presidente de la Audiencia es del tipo RDX, y el mecanismo del llamado pinza, es decir que sólo estalla al separar las tapas del libro. El explosivo es idéntico al utilizado el pasado mes de agosto en Granada por ETA contra un funcionario de prisiones, cuya madre resultó muerta, según fuentes oficiales, informa Francisco Mercado.

Fernando de Mateo, presentaba a su llegada al, hospital Gregorio Marañón "amputación traumática de ambas manos y lesiones por metralla que afectaban a abdomen, tórax y cara, con estallido de globo ocular izquierdo y salida de contenido intraocular. En ojo derecho herida conjuntival con hemorragia intraocular", según el parte médico facilitado por el hospital a las 21.30 horas, informa José Yoldi. De Mateo fue intervenido durante cinco horas. El enfermo pasó a la UCI a las nueve de la noche con pronóstico "muy grave". El jefe del hospital general, doctor Infante García, añadió, al margen del parte oficial, que "esperarnos que se pueda conseguir salvar la visión del ojo derecho". "El ojo izquierdo ha sido reconstruido, pero tiene afectada la córnea y el iris", informa Julio M. Lázaro.

El atentado de ayer se produce cinco días después de que el titular del Interior, José Luis Corcuera, comentara que, si ETA respetara una tregua de seis meses, la sociedad sería generosa a la hora de encontrar una solución al problema de la violencia.