La combatividad incentivada preside el torneo de Linares

El ajedrecista soviétivo Valery Salov y el británico Nigel Short aplazaron ayer, tras 123 movimientos en 12 horas, la partida que comenzaron el martes en el torneo de Linares (Jaén). A diferencia de otros campeonatos de elite, en los que más de la mitad de los resultados son empates, la combatividad preside el de la ciudad andaluza. El campeón del mundo, el soviético Gary Kasparov, y la nueva estrella de su país, Boris Gelfand, son los líderes a falta de siete jornadas.De las 24 partidas disputadas hasta ayer sólo siete terminaron en tablas y ninguna acabó antes de la jugada 25 como ocurre a menudo en otras competiciones. El organizador, Luis Rentero, tiene una lista negra de grandes figuras, como el húngaro Zoltan Ribli o el sueco Ulf Andersson, que nunca serán invitadas a Linares por su excesivo pacifismo.

Rentero maneja además con gran habilidad un presupuesto de unos 20 millones de pesetas, tres Veces inferior a lo habitual en certámenes similares. Ni las cantidades fijas que cobran los participantes -desde los 3,3 millones de pesetas para Kasparov a las 350.000 para Miguel Illescas- ni los premios -876.000 pesetas y un coche todo terreno para el ganador- están a la altura de lo que se ofrece en otros sitios. Pero varios jugadores acuden a Linares especialmente incentivados -de 50.000 a 250.000 pesetas para que eviten cada día las tablas sin lucha.

Ayer fue día de descanso, excepto para los jugadores con partidas aplazadas -el norteamericano Borís Gulko ganó la suya frente al yugoslavo Ljubomir Ljubojevic- Las actividades de los líderes fueron bien distintas. Mientras Gelfand hizo turismo por Granada, Kasparov sólo abandonó su habitación para su paseo matinal, seguido de una comida de salmón y solomillo, como todos los días. El campeón parece preocupado por la extraordinaria actuación de su joven rival.

Clasificación: 1º Gelfand y Kasparov., 3,5 puntos. 3º Yusupov (URSS), 3. 4º Ivanchuk (URSS), 2,5. 5º Salov, 2 y una aplazada. 8º Illescas, 1,5.