El Banco de España rechaza las peticiones de la CEOE

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, negó ayer al presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, cualquier posibilidad de poner en marcha las alternativas de aumento del crédito para proyectos de inversión o fomento de las exportaciones que el segundo le solicitó en la entrevista mantenida la semana pasada.Mariano Rubio es tajante en la carta que le remitió ayer a Cuevas al señalar que "el recurso a procedimientos coactivos para influir sobre la distribución sectorial del crédito plantea problemas insuperables" y que la "aplicación de algunas de las propuestas [de CEOE] exigiría reducir el resto del crédito so pena de superar los límites establecidos para 1990, cosa que en nuestra opinión pondría claramente en peligro la desaceleración de la inflación que debe producirse en el transcurso de este año".

La carta del gobernador del Banco de España no deja resquicio a ninguna de las alternativas que José María Cuevas planteó en la reunión de la semana pasada. Mariano Rubio señala, en primer lugar "su satisfacción porque la CEOE coincida con el Banco de España en la necesidad de dar prioridad a la lucha contra la inflación" y recuerda que "el retraso en adoptar las medidas restrictivas necesarias a principios de los años setenta" provocó graves problemas a las empresas españolas con cierres de cientos de sociedades y el estancamiento industrial en años.

Para Mariano Rubio las medidas concretas que CEOE enumeraba para influir directamente en la distribución del crédito no tienen sentido ya que la "experiencia muestra que es muy difícil establecer unos criterios claros en los que basar una distribución finalista del crédito" y porque no está claro que sea mejor favorecer los créditos para las empresas que se dediquen a actividades exportadoras y que no se haga lo mismo, por ejemplo, con las empresas cuya actividad productora tuviera base la sustitución de importaciones.

Para Mariano Rubio la política monetaria debe tener como ejes centrales la reducción de la tasa de inflación, la rebaja de los desequilibrios exteriores y el mantenimiento de un peso cada vez menor del déficit público por lo que cualquier medida adicional que pueda impedir o dificultar dichos objetivos no puede ponerse en práctica ahora.

Mariano Rubio, sin embargo, dirigió también otras cartas al presidente de la patronal bancaria, Rafael Termes, y de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, Juan José Pintó -que estuvieron presentes en la reunión que mantuvo, con Cuevas- en las que, además de señalarles "que el Banco de España considera deseable que en la distribución del crédito disponible las instituciones bancarias apliquen, en lo posible, un esquema de prioridades, que reconozca la importancia que la inversión productiva y las exportaciones revisten para el futuro", explicita de forma mucho más clara su oposición a los planteamientos de la patronal. Para Rubio "el mantenimiento de la contención crediticia es necesario para reducir los desequilibrios y considera perturbador cualquier sistema para proteger a unos sectores.