El Banco de España reduce hasta el 2% su participación en el Exterior de España

La participación que el Banco de España ha mantenido de forma tradicional en el Banco Exterior de España, con mayoría de capital público, se redujo en la última parte del año pasado desde el 5,6% hasta un porcentaje ligeramente superior al 2%. La venta se produjo a instancias del Exterior, como complemento a su política de ampliación de la base de accionistas de la entidad, que se acerca en la actualidad a las 60.000 personas. La autocartera del Exterior es similar en la actualidad a la compra de acciones que tenía el Banco de España.

El número de accionistas del Banco Exterior se aproxima a 60.000, y el objetivo del equipo directivo de la entidad es llegar a 1992 con una cifra cercana a los 80.000 accionistas. La política de ampliación de la base accionarial es una de las básicas del actual equipo de gestión del banco. Para alcanzar estas cantidades, durante el pasado ejercicio el Exterior llevó a cabo distintas operaciones de atracción de accionistas que le permitieron en una primera etapa eliminar prácticamente su elevado nivel de autocartera, cifrado entonces en, torno al 9% del capital.El Exterior tiene, por ley, como accionista mayoritario a la Dirección General del Patrimonio, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, que controla el 51 % del capital. Además, el Instituto Nacional de Industria ha tenido siempre un paquete accionarial superior al 7%. Por último, dentro de los accionistas institucionales el Banco de España mantenía en su cartera de valores el 5,6% de los 57 millones de acciones del Banco Exterior.

Los accionistas privados, descontados los institucionales y el volumen de autocartera del banco, estaban próximos al 27%, que era el que se podía negociar en bolsa. La ampliación de la base de accionistas, realizada mediante emisión de bonos convertibles del propio Exterior y de sus filiales los bancos de Alicante y Simeón, así como a través de operaciones comerciales de oferta de acciones a inversores privados, redujo el volumen de áutocartera hasta dejarlo prácticamente a cero, por lo que los responsables del Exterior pusieron en marcha un mecanismo ideado en la primavera pasada -aunque negado entonces a través de un comunicado oficial- para garantizar la existencia de un volumen de acciones suficiente para posibles nuevas operaciones de ampliación de la base de accionistas.

Nuevos accionistas

Como la ley exige que la Dirección General del Patrimonio mantenga el 51% de las acciones del banco, la única posibilidad que había para recolocar otros paquetes de acciones era que tanto el Banco de España como el INI redujeran su participación accionarial. El Instituto Nacional de Industria se ha negado, al menos por el momento, a rebajar su presencia en el banco con mayoría pública.El Banco de España, que nunca "se ha sentido a gusto" teniendo acciones bancarias, aceptó prácticamente de inmediato reducir su participación, y procedió a vender casi el 3% del capital al propio Banco Exterior en los últimos días de septiembre y la primera quincena de octubre.

El porcentaje que el banco emisor vendió es prácticamente el mismo que mantiene en la actualidad el Banco Exterior como autocartera, y ligeramente por encima del que se considera suficiente para poder actuar en los mercados, por lo que parece probable que en los próximos meses, y dentro del plan general de alcanzar 80.000 accionistas, tengan lugar nuevas operaciones de colocación individual ya que el objetivo no es aumentar la autocartera.

Todo indica que si el Exterior necesitara un número superior de acciones para seguir ampliando la base de accionistas, el Banco de España podría acabar desprendiéndose del paquete que aún posee, que no representa apenas nada y no tiene mayores implicaciones a la hora de garantizar el control final de la entidad.