Balística confirma que las armas de los 'ultras' detenidos no mataron a Josu Muguruza

Las pruebas de balística realizadas por expertos policiales han confirmado que las armas intervenidas a los ultraderechistas del grupo radical Vanguardia Nacional Revolucionaria (VNR) detenidos el pasado lunes no tienen relación alguna con la pistola y el revólver utilizados en el atentado contra los parlamentarios efectos de Herri Batasuna, en el que resultó muerto Josu Muguruza y gravemente herido Iñaki Esnaola. El juez decidió ayer la puesta en libertad provisional de los dos detenidos.

Ninguna de las pistolas ocupadas son del calibre de la del arma que hirió a Esnaola. Aquella, según los dictámenes balísticos, fue una Star o Llama del 9 milímetros largo, mientras que las pistolas intervenidas, de las que los ultraderechistas estaban en posesión de la debida guía y licencia de uso, son una Astra del calibre 22, una de gas, y una Walther y una CZ, ambas del calibre 9 milímetros parabellum.Respecto al revólver ocupado a los miembros de VNR, también con la documentación en regla, es de marca Llama, del calibre 38, y el disparo que mató a Muguruza es del 38 especial. Las pruebas realizadas por los expertos policiales han descartado que el arma pudiera ser la misma con la que se disparó en el Hotel Alcalá.

Aunque las detenciones de los ocho jóvenes se produjeron a propósito de las investigaciones que se realizan para descubrir a los autores del atentado contra los parlamentarios de Herri Batasuna, desde el primer momento, la policía se percató que los ultraderechistas detenidos no tenían ninguna relación con estos hechos. Las sospechas se centraron en la posible colocación de dos artefactos de escasa potencia en las proximidades de la Audiencia Nacional con ocasión del primer juicio contra el comando Madrid, pero este extremo no ha podido ser demostrado.

No son terroristas

Ayer por la mañana, el dirigente del VNR José Luis Teijeiro Carrasco, de 27 años, y el militante del citado grupo, José Antonio Ortega González, de 28, fueron puestos en libertad provisional por orden del juez. Uno de los jueces de instrucción de Madrid, competente en el caso, ya que la VNR no puede ser considerada una banda terrorista, deberá decidir ahora si acusa a los dos ultras de tenencia de sustancias explosivas.Teijeiro y Ortega tenían a su disposición, en el piso alquilado por el primero en el número 54 de la calle Alonso Cano de Madrid, 24 cartuchos de pólvora cloratada, lo que supone casi un kilogramo de material explosivo, que debidamente combinado (el grupo disponía de un manual de explosivos) podría haber formado parte de un airtefacto de mediana potencia.

Teijeiro es el máximo dirigente de este grupo radical ultraderechista, todavía en embrión, que se nutre de jóvenes de familias de clase media alta de la zona de Serrano y Goya de la capital. Los padres de los detenidos desempeñan profesiones liberales. Ninguno de los ocho detenidos, seis de los cuales fueron puestos en libertad sin pasar a presencia judicial, era hijo de militares, en contra de lo afirmado por algunas fuentes que apuntaban en ese sentido.

Las investigaciones policiales sitúan a Vanguardia Nacional Revolucionaria como un grupo de extrema derecha, caracterizado por su espíritu combatiente. Está integrado en la denominada "3ª Vía Europea", de corte nazi, y formado por elementos de grupos revolucionarios extinguidos.

Su órgano de expresión es un panfleto titulado Barrotes en el que se declaran pro nazis, antisionistas, enemigos del marxismo y del capitalismo, así como del sistema democrático. Los jóvenes realizaban prácticas de tiro, lucha y supervivencia en la sierra de Madrid.