EE UU retira el apoyo económico a su pabellón en la Expo de Sevilla

, El Congreso de Estados Unidos considera que la participación norteamericana en la Expo de Sevilla de 1992 debería recaer en manos de la empresa privada. Esta razón y los recortes presupuestarios del presidente George Bush han motivado que el Gobierno de Washington haya retirado los 15 millones de dólares que había presupuestado este año para la construcción del pabellón de EE UU en Sevilla.El congresista Neal Smith, demócrata por lowa, es uno de los miembros del comité que ha recortado esa partida presupuestaria. Smith ha explicado que él no tiene nada en contra de las ferias mundiales, pero piensa que "el Gobierno Federal no debe pagar por ellas".

Los congresistas que se han opuesto a esta inversión consideran que EE UU no se ve diplomática o culturalmente beneficiado, por lo que consideran que el gasto es innecesario y que éste debe ser financiado por la empresa privada.

Hace unos días el Senado había aceptado la reducción de esta partida, pero había otorgado cuatro millones de dólares para la construcción del pabellón. El congresista de lowa también se opuso a ello, y poco después los senadores retiraron su petición.

Peter Spurney, el coordinador del pabellón norteamericano, cree que las empresas privadas podrán hacerse cargo de los costes de la construcción del pabellón. Sin embargo, Spurney, que ha citado a la Anheuser-Bush y a la Philip Morris como los posibles patrocinadores del pabellón, opina que si esas compañías pagan esa construcción se tendrá que comprobar "si el pabellón representa a esas empresas o al espíritu de los norteamericanos".

La decisión del Congreso de retirar el apoyo económico al pabellón de Estados Unidos en la Expo 92, contrasta con las declaraciones realizadas el pasado día 30 de enero en Sevilla por el embajador norteamericano en España, Joseph Zappala, quien aseguró que el presidente George Bush realizó "una gestión directa" para desbloquear la asignación de fondos, informa Lourdes Lucio. Zappala dijo que el presupuesto para el pabellón era de 45 millones de dólares (unos 5.000 millones de pesetas).