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1.000 estudiantes defienden la inocencia de un compañero encarcelado por un atraco

Más de un millar de jóvenes pertenecientes a los siete institutos de San Blas se manifestaron ayer pacíficamente para protestar por el encarcelamiento durante nueve días de un compañero acusado del atraco a una mercería. El asalto se perpetró cuando el chico se examinaba de matemáticas, según compañeros y profesores del afectado. José Vélez Gebrero, estudiante de COU de 18 años, dijo que hasta su ingreso en prisión "creía que estábamos cerca de 1992. Ahora sé que vivimos en un país tercermundista, porque la justicia no funciona".

José Vélez, que quiere ser economista, fue detenido en un bar cerca de su instituto después de que la dependienta de una mercería manifestara que el autor de los dos atracos que sufrió era un joven de unos 23 años, rubio, de 1,70 de estatura. Los robos que se le imputan a José Vélez tuvieron lugar el 5 de diciembre y el 14 de noviembre, y el botines que se obtuvieron fueron 5.000 y 12.000 pesetas.La dependienta, de 21 años, que asegura tener miedo, mantiene que de no haber tenido la certeza de que se trataba del mismo chico "no hubiera hecho una denuncia así". La chica recuerda que una de las veces el atracador entró "con una bolsa de colegio", y luego con "una navaja, y me dijo que si no le daba el dinero me lo tenía que quitar". "Si no era él, es su gemelo", finaliza María del Mar, que ayer no fue a trabajar y que teme represalias.

La dependienta de la mercería de San Blas reconoció por segunda vez al joven, y el juez José Luis Antón de la Fuente decidió su ingreso en Carabanchel.

Versiones

El juez decretó el ingreso en prisión del joven, a pesar de que los compañeros y profesores de Vélez aportaran una declaración jurada en la que se afirmaba que el acusado estaba en clase realizando un examen y no atracando.Pese a ello, la dependienta de la mercería ratificó ayer, en la cuarta rueda de reconocimiento, que José Vélez es el autor de los atracos a la mercería.

El lema que eligieron los estudiantes para la pancarta que encabezaba la manifestación era: "José Vélez, para que no se vuelva a repetir". Durante la manifestación, convocada por el Sindicato de Estudiantes, se recogieron firmas para crear una comisión de defensa de los derechos de los estudiantes.

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En la cárcel pasó Vélez los peores días de su vida. "Se da lo justito para mantenerlos vivos, porque si se mueren eso les da más problemas. Creo que ni siquiera los culpables de los delitos merecen unas condiciones penitenciarias tan duras". Los funcionarios y algunos presos vascos evitaron que otros encarcelados abusaran sexualmente del chico y que le siguieran robando dinero y comida.

José Vélez puede describir sus primeros contactos con un mundo sórdido en el que ha presenciado el problema de los heroinómanos encarcelados y la lucha por la vida dentro de una prisión.

El chico estaba emocionado con las muestras de apoyo de sus compañeros, que cantaban: "Somos estudiantes y no maleantes", y resaltaban la importancia que tiene en un Estado de derecho no tener que demostrar la inocencia, sino la culpabilidad.

Los manifestantes, que partieron del Centro Cultural Antonio Machado de San Blas, realizaron su marcha respetando los semáforos de la avenida de los Hermanos García Noblejas, y su protesta acabó con una sentada.

El chico dice que lo que le ha pasado "es porque me parezco a alguien". Está en libertad bajo fianza de 250.000 pesetas. Sus profesores le han dicho que de momento sólo se preocupe por la selectividad.

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